lunes, 31 de octubre de 2011

Discos: "Playing the Blues (By the rules) (The Jackpots, 2010)


El primer disco de esta banda neuquina fue editado el año pasado pero su sonido es atemporal: con el background de los grandes, le rinde homenaje al mejor blues con doce composiciones propias.

Por Guillermina Watkins

Neuquén, octubre 31  (Agencia NAN-2011).-
Lejos de Mississipi y con la formación poderosa –y poco tradicional- de un blues trío, The Jackpots es, por lejos, la representante de la escena blues local. Un género poco transitado por la zona, pero del que Damián Duflós, Rafo Grin y Juan José Sobarzo (que ya no forma parte de la banda) son escoltas, mensajeros del estilo que le abrió la puerta al rock y sus derivados. De hecho, con “Playing the Blues (by the rules)”, su primer disco, dejan firmado su pacto a fuego con el estilo tradicional de Chicago.

“Si querés tocar blues, tendrás que hacerlo bajo las reglas”, anuncian en el título, y lo van desarrollando desde el primer tema hasta finalizar con las doce composiciones en inglés compuestas por Duflós (exceptuando a “Jump for D.D”, que es de Grin). Según aseguran, "cantar las canciones en inglés no es un capricho ni una explosión de vanidad, es para respetar lo máximo posible la esencia del género".

Las reglas son siete: “tómatelo tranquilo, bajá un cambio”, “hacé Blues sólo con sentimientos”, “Blues es más que unos simples acordes”, “Blues es también diversión, disfrútalo”, “Disfrutá”, “Siempre escuchá a los grandes”, “Saltá el Blues, atravíesalo”. Reglas en las que The Jackpots tiene un “10” porque la magia que despliegan en vivo no tiene nada que envidiarle a los grandes maestros.

El disco, grabado durante dos jornadas extensas en un enero seco del 2010 , contó con la participación de otros músicos locales, como el saxofonista Fabio Balbarrey, y está co-producido artísticamente por Mauro “Easy Baby” Diana, un músico porteño con amplia experiencia en el género.

“Playing the Blues…” llegó después de un poco más de siete años en los que estos músicos no pararon de presentarse en bares y se dieron el lujo de compartir escenario con Eddie Campbell, James Wheeler, Cristina Dall (ex Blacanblues) y Larry Mc. Cray. Y este sábado lo harán con Jhon Primer en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue.

Once temas, y uno instrumental, le rinden homenaje a los fundadores del género con total estilo. Desde lo musical, un desarrollo impecable de cada uno con su instrumento e incluso la impecable voz de Duflós; desde lo compositivo, nada que deberle a los viejos bluseros estadounidenses.

Es que la banda, como bien lo anuncian las reglas del estilo, mantiene una actitud tranquila respecto de salir a tocar en la ciudad y, al contrario de la fugacidad rock en estos tiempos -y como lo anuncia su nombre “hit the jackpot” (tener mucha suerte en el juego)-, se van haciendo su lugar en la escena local y nacional de la mano de los grandes que dicen sí a la hora de venir a compartir escenario con estos jóvenes músicos.

sábado, 29 de octubre de 2011

Con sello neuquino


El director neuquino Tomás Lipgot inauguró ayer el Bafici Itinerante con su documental "Moacir".

Neuquén >
Llegó con demasiada ropa abrigada a pesar del arribo de la primavera. Arribó a su ciudad natal, como lo hace al menos una vez al año, con un objetivo bien claro: inaugurar la 13ª edición del Bafici Itinerante con su reciente largometraje: “Moacir”, que anoche se proyectó en La Conrado Cultural, espacio donde se desarrollará el festival que mañana tendrá su cierre.
Tomás Lipgot, uno de los tantos neuquinos radicados en Buenos Aires (“¡ganaron los unitarios!”, dirá), estuvo presente al mediodía durante el lanzamiento del evento, donde habló de su quehacer como productor y realizador joven en el contexto actual.
El Productor Multimedia y con la carrera de cine a medias, pasaba con éxito con su última producción documental,  que narra la vida de Moacir Dos Santos. Un brasileño que llegó al país en 1984 para darle fuerza a su vocación de cantante pero que terminó internado en el Borda con un diagnóstico de esquizofrenia. Antes de ser un protagonista de cine, y estar a punto de cumplir el sueño de sacar su primer disco, el brasileño pasó un largo calvario y eso fue lo que atrapó a Lipgot.
La estética del cineasta es firme y clara: la de contar historias ocultas, donde el encierro es una de las claves más fuertes (ver aparte). Esa línea temática se puede ver en su primera ficción “Casafuerte” (2004), estrenado en el 19º Festival de Cine de Mar del Plata; la grabación del CD interactivo Carcelaria, que contiene un documental multimedia de su autoría y canciones compuestas por presos de las Unidades Penitenciarias Nº 24 y 32 de Florencio Varela; el documental sobre la vida de Ricardo Becher, “Recta Final”, sobre la vida y obra del director de películas como “Tiro de Gracia”  que fue estrenada en el 12º BAFICI y que relata la vida de un gran cineasta “sumergido en el olvido”; “Fortalezas” (2010),  y la reciente “Moacir” que cuenta con el apoyo del INCAA, la Embajada de Brasil y la Universidad del Cine.
“La película recorrerá todas las sedes del Bafici Itinerante y está buenísimo eso porque son producciones con difícil recorrido, sobre todo en el interior del país, y si no fuese por este tipo de eventos no llegaría a la gente que es el destino final del cine”, destacó Lipgot.

Rescatando a Moacir
Como un "flaneur" que sin proponérselo termina encontrando un gran tema y lo relata a la perfección, Lipgot se topó con el brasileño que estaba esperando ser descubierto. Lo conoció durante el proceso de filmación de “Fortalezas”, que hace eje en cuatro instancias de reclusión: el Borda, una cárcel, un hogar de ancianos y el leprosario Baldomero Sommer, “lugares donde se manda a los inservibles o que no son productivos para el sistema”, dice el productor.
“Cuando lo conocí supe que él tenía que tener su propia película. Siempre me contaba que cuando llegó a Buenos Aires había registrado varios temas en SADAIC y me costó creerle. Finalmente, un día me acerqué a la institución y cuando corroboré que era cierto fui a buscarlo. En esos días se había externado del Borda por voluntad suya a los 67 años –algo que resulta muy difícil a su edad y con su diagnóstico- y eso me impulsó con más fuerza a filmar el documental”, comentó el director.
En la película, además de un recorrido por su vida, se pueden escuchar algunos de los temas que fueron grabados especialmente para la filmación. Música del Brasil previo a la “europeización” de los estilos: sambas, marchas de carnaval y unos tangos que pertenecen a una corriente de cantores brasileros influenciados por el ritmo del 2 x 4. De hecho, en la filmación se puede disfrutar un tango hecho por él con la esencia tanguera, el lunfardo, la idea del perdedor.
“El resto de los temas los grabaremos con Random Records que tiene en su catálogo a Vinicius de Moraes, entre otros”, destacó Lipgot que dice “gustar” de las películas “La Antena” y “Picado Fino” de Esteban Sapir y de la obra de Pablo Fendrik y Leonardo Favio.


"El encierro es parte de la humanidad"
Neuquén “Yo siempre tengo una idea de la libertad un poco ilusa. Es más, creo que todos la tenemos. Estoy más cerca de creer que la libertad no existe o sí, pero sólo en pequeñas cosas, en pequeñas graduaciones. El encierro lo veo como una condición del ser humano y está en todas partes: en las imposiciones sociales, en el inconsciente, en los mandatos familiares, en lo ancestral que nos condiciona, en los mandatos religiosos o del orden social. El encierro es parte de la humanidad”, destacó Lipgot respecto a un tema que está siempre presente en sus trabajos.
De todos modos agregó que, si bien sus películas toquen temas un tanto “complejos”, no hay en ellas una visión tan tremenda.
“Claro que lo marginal me convoca pero vos las ves y realmente son más pintorescas de lo que parecen. Siempre intento rescatar a esos personajes que, dentro de contextos tan tirantes, quieren trascender su condición y eso es lo mejor que podemos hacer: luchar contra las limitaciones que todos tenemos”, concluyó el joven director neuquino.

Lo que viene
Neuquén Tomás Lipgot no para de pensar en filmar. De hecho una de las razones por la que no desea volver a la “tranquilidad” neuquina es porque (¡Maldito centralismo!) casi todo pasa por Buenos Aires. Por eso, su agenda 2012 se encuentra cargada de proyectos y de muchos que aún desconoce.  “A veces me cruzo con los temas cuando me encuentro investigando otros. Otras veces me presentan a las personas y después de un tiempo se convierten en material fílmico, y sino termino buscándolos”, destacó.
De este modo, para el año que viene tiene una producción asegurada aunque aún sin nombre: la historia de un polaco que llegó exiliado de Auschwitz y que le presentaron tres años atrás.
“La temática judía no es fácil de enfrentar, por eso me llevó un tiempo decidirme cómo hacerla. De hecho el mes pasado estuve en Polonia filmando, la verdad que fue una experiencia increíble”.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Canciones para los días de la vida


 “Canción de amor”, de Karin Idelson, pretende recorrer el mundo de la música en contextos diversos. El largo se podrá ver en la 13era. edición del Bafici Itinerante que llega el viernes a la ciudad.
El festival llega por primera vez a la ciudad y permanecerá todo el fin de semana. La película de Idelson se proyectará  el domingo, a las 19, en La Conrado Centro Cultural (Irigoyen 138).

Neuquén >
De ser una simple “organización de los sonidos y los silencios”, la música pasó a ser algo cotidiano y fundamental en la vida de las personas. Por eso hay canciones que transportan a lugares, otras a recuerdos; canciones que musicalizan determinados momentos,  canciones que acompañan situaciones y otras que están todo el tiempo con nosotros en lo público y lo privado marcando un transitar distinto. Porque la música modifica el espacio en donde nos encontremos con el simple sonar de sus ritmos y melodías y plantea una forma distinta de habitar la ciudad.
Esa relación de la música con las personas, pero sobre todo el rol que cumplen las canciones de amor en la vida cotidiana fue la pregunta que se hizo la realizadora Karin Idelson en su largo “Canción de amor”, que será proyectada el próximo domingo, a las 19, en la Sala 1 de la Conrado Cultural (Irigoyen 138) en el marco del 13ra. Edición del Festival Bafici Itinerante, que tendrá su apertura el viernes en la histórica sala.

Algo más que una melodía
“Podría pensarse que la gente ya está cansada de tontas canciones de amor / Pero miro alrededor y veo que no es así”, cantaba Paul McCartney y esos versos parecieron ser el putanpié que guió la cámara de Karin Idelson en esta exploración de las canciones románticas atrapadas en lugares donde están naturalizadas.
“La idea era hacer una película donde la canción hablase con su propia voz. Porque ellas cumplen un rol determinado en cada espacio y sobre todo en la ciudad y en nuestras vidas. Es decir, la música da algo más que un “marco”. Quise mostrar el soundtrack en la vida de las personas”, destacó la guionista y realizadora que también se destaca en la producción de videoclips de bandas y músicos como Rosal, Miss Bolivia o Francisco Bochatón.
En “Canción…” (filmada durante el último verano y presentada este año en la sección de “Cine del Futuro” del Bafici en la ciudad de Buenos Aires)  se puede ver a una trabajadora de limpieza que acondiciona la habitación de un hotel alojamiento mientras desde la televisión suena una balada, una cumbia que anima el baile de sábado a la nochecita de un grupo de jubilados y la música funcional de shoppings y mercados, entre otros.  Todas situaciones que hablan de los protagonistas anónimos a través de las músicas que escuchan (cantan, bailan, silban, etc.). Y la película se articula a través de esos temas que hablan de un tema tan privilegiado como es el amor.
“Te deja un gusto agridulce al verla porque no es ni tan dramática pero tampoco le sobra diversión. Es como una especie de postales que juntas dan un sentido más fuerte. No es rebuscada ni compleja pero eso sí: no es nada tradicional”, dijo Idelson, quien se reconoce fanática de la música y algo que le fue transmitido familiarmente.
El largo de 58 minutos fue filmado con cámara en mano, editada y producida por la misma Idelson que también dirige una productora llamada Raymond y en la que buscó realizar pocos planos en movimiento. Para ello, con planos fijos y de manera sintética, buscó “transportar” al público al corazón de la escena filmada y las sensaciones que de esas imágenes se desprenden.

A modo personal
“La música es mi perdición. Me vinculo como puedo con ella y con lo que hago intento ayudar a los músicos en su trabajo que es muy intenso”, agregó Idelson quien está embarcada en tres proyectos más relacionados, como casi siempre, a la música. De este modo, se encuentra pronta a presentar un documental sobre danza a partir de no bailarinas que fue seleccionada para el Festival de Bio-Danza que se realizará el mes que viene en la ciudad de Buenos Aires y también otro proyecto vinculado a la música que todavía no tiene nombre ni fecha de lanzamiento. “Lo hago todo con puro placer y siempre me inspiro en la fotografía”, concluyó.

domingo, 23 de octubre de 2011

"El amor en los tiempos de Drácula"


 Con excelentes actuaciones, un vestuario por demás a la altura de la historia y la música de Ángel Mahler, con leves toques tangueros, "Drácula" dejó su brillo y huella en el Español.

Neuquén > "Drácula, el musical",  de Cibrián-Mahler, se encuentra cumpliendo 20 años sobre las tablas y para festejarlo salió a rodar con un elenco joven, renovado e impecable que dejó todo sobre el escenario, en su primera presentación el último viernes en el Cine Teatro Español. Entre las novedades de la edición 2011, se encuentra el lanzamiento de la carrera como comediante musical de Candela Cibrián (sobrina de Pepe) en un rol protagónico y fundamental: el de Mina Murray que alguna vez supo interpretar Cecilia Milone. Renovada, fresca y con un estilo más moderno, Candela brilló con su estupenda voz.
Mientras que de aquellos fundadores el único que sigue dando su parte es Juan Rodó a quien, como el Conde que encarna, parece no pasarle los años. El resto, increíble potencia lírica, actoral y desenvolvimiento ante el público.
Como toda la literatura del mundo, Drácula no es ni más ni menos que una historia de amor y desamor con esa impronta de la poética fantástica de finales del siglo XVIII que siempre tiene una fuerte carga dramática.
De este modo, Jonathan Harper, empleado de la firma Hawkinsm es enviado a Transilvania a entregar las escrituras de las propiedades compradas por el Conde Drácula en la ciudad de Whitby. Lo que no sabe es que ese conde es un vampiro humano.
Mientras tanto, su pareja Mina lo espera en su mansión y recibe la visita de su mejor amiga Lucy que está destinada a casarse con su primo Arturo.  Pero la visitante cae en las garras del Conde y se convierte en vampira y el joven, que llegó al castillo a pesar del aviso de los aldeanos, logra escaparse de las garras del Conde (un malvado sensible al fin y al cabo) y reencontrarse con su amor, Mina.
Sin embargo, el Conde al ver a Mina cae bajo el poder de sus encantos que le hacen acordar a la única mujer que él amó y, bajo todos los medios, logra llevársela consigo para convertirla en su mujer. Pero Mina, que es más fuerte y no lo ama, lo desprecia con inteligencia y el Conde la deja ir. El resto no será más que dejarse llevar bajo las oscuras manos de la muerte, porque de nada le sirve continuar con su costado malvado de la mano de la soledad. O, como musitó el mismo Drácula antes de morir: “Para qué quiero la eternidad si no puedo hacerte mía”.

jueves, 20 de octubre de 2011

"Drácula", un hito que nunca muere


 
El vampiro más famoso de la historia desembarcará nuevamente en la ciudad. La obra de Cibrián-Mahler, que está celebrando sus 20 años, se presentará mañana y el sábado en el Español.

Neuquén >
Que 20 años no es nada no sólo queda demostrado en uno de los mejores tangos de nuestra historia, sino en la actitud adoptada por Pepito Cibrián y la nueva apuesta al clásico que selló su carrera con su dupla inseparable, Ángel Malher. “Drácula, el musical” sale de gira nacional para festejar su vigésimo aniversario y estacionará mañana y el sábado en el Cine Teatro Español.
Con elenco renovado – el único histórico es Juan Rodó- y una puesta en escena que supera las ediciones anteriores, la adaptación musical del clásico de Bram Stoker se encuentra casi en el fin de su temporada ya que el año que viene la productora lanzará nuevas obras.
“Sin embargo Drácula siempre vuelve porque está más allá de un éxito comercial, es una obra intergeneracional que convoca a grandes y a jóvenes por igual”, comentó Pepe Cibrián creador y director creativo del espectáculo.

Drácula, el eterno
El musical, lanzado en 1991, revolucionó el género en nuestro país y realizó numerosas temporadas en los mejores teatros y cuatro giras nacionales. Ahora, en su quinta vuelta por el país, el que fue recientemente nombrado Ciudadano Ilustre por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se propone trascender nuevos horizontes.
Con una puesta económica y creativa más elevada, representa el lanzamiento de nuevas estrellas entre las que se encuentran Candela Cibrián, sobrina de Pepe (ver aparte) y Damián Mahler, hijo de Ángel, que se encargó de la Dirección de Orquesta en el estreno.
“Tanto en la nueva apuesta de "Drácula", como en las obras que vendrán más adelante, lo fundamental es el guión. Es como en la torta: lo más importante es el biscochuelo, el resto es el agregado. Podés tener una mega producción, pero si no tenés un buen libro y actuaciones que realmente conmuevan al espectador, nada sirve”, destacó el hijo de la gran Ana María Campoy.
Cibrián continúa sorprendiéndose por el “suceso sin análisis” de "Drácula" y, para él, la historia del vampiro inglés no es uno de sus mejores guiones escritos pero sin embargo tiene “algo” que no tiene el resto".
“Hace un tiempo sentí que 'Drácula' moría y que había que darle otra vuelta de tuerca. Por eso agregué y modifiqué cosas. Aunque la estructura sea la misma, es una obra más fresca, dinámica y renovada.”, aseguró el padre  de la comedia musical argentina.

Próximos estrenos
Descansando hace un poco más de un mes, Cibrián sigue “craneando” desde su casa los pasos a seguir para después del 20 de noviembre, momento en que le dé cierre a esta nueva gira. De este modo, y como ya lo anticipa la página web, en enero de 2012 será el estreno de “Excalibur”, obra basada en las leyendas del Rey Arturo, aunque todavía no se anunció la fecha exacta.
“Será el musical más ambicioso que hayamos realizado en toda nuestra carrera. Hubo muchas cosas que mandamos a hacer afuera. Es muy bella la obra y el elenco será el mismo que Drácula y algunos actores nuevos que ya se sumaron”.
Como si fuera poco, tiene pensado reponer “Calígula”, obra que estrenó en 1982 durante la Dictadura Militar y en 2013 será el turno del Jorobado de Notre Dame.
Asimismo, a Cibrián se lo podrá ver frente al unipersonal “Marica” que relata los últimos días de Federico García Lorca en la cárcel y un diálogo con quien fuese su asesino. En la obra, también aparece el “espíritu” de Salvador Dalí y fue la intervención que Cibrián realizó en el Senado de la Nación para dar su voto favorable a la Ley de Matrimonio Igualitario.
“Voy a seguir dándome ese gustito de hacer yo la obra porque tiene mucho de Hispanidad y raíces que son bien mías. Además, porque ese texto, que no fue escrito para la Ley pero que sí sirvió para redondear mi lectura, es un texto que defiende a las personas que tienen un pensamiento diferente y que sólo por ello fueron perseguidas”, concluyó Cibrián quien logró casarse con Santiago, su pareja, el año pasado a días de haberse aprobado la ley. (G.W)

La nueva "Mina"
Neuquén > “Candela tiene 21 años y es espectacular. Realmente su trabajo está muy bien hecho y en cada presentación demuestra que tiene muchas aptitudes y un nivel artístico admirable. Candela se ganó el lugar porque viene preparándose hace muchos años y tiene una similitud vocal a Cecilia Milone aunque sea más soprano. A diferencia de las anteriores "Minas", ésta es alta, rubia y le da un aire más juvenil e ingenuo a todo. Lo que sorprende es que tiene mucha disciplina Cibrián y es parte de un elenco joven que Pepe pensó para dar renovación a la historia. Ninguno supera los 30 años, el único que tiene como 5 siglos de vida en la realidad y la ficción soy yo”, comentó con gracia Juan Rodó, que se pone en la piel de Drácula hace 20 años y fue el personaje que lo catapultó a la fama.

"Mi tío es mi referente"
Neuquén > Desde enero de este año, Candela Cibrián Tapia, de 21 años, dejó de ser solamente la sobrina de Pepito Cibrián para pasar a ser recordada como la Mina Murray de principios del decenio. Con una cuna privilegiada, Candela mamó desde muy chica el amor por el arte, estudiando canto con Clara Terán a los 11 años como piedra de toque y en 2003 formó parte del Coro Infantil del Teatro Colón interpretando “La Pasión según San Mateo”.
Pero en realidad ya desde chica se la podía escuchar cantando las canciones de la obra de su tío. De hecho, en Youtube se la puede ver de pequeña interpretando junto a su madre la apertura de la obra y hoy, a 20 años de ese entonces, le toca personificarlo.
“Tengo la edad de la obra porque cuando se estrenó estaba por cumplir mi primer añito. Creo que esto es muy simbólico, realmente es un legado que me tenía que tocar. Esa era mi canción de cuna y hoy es una de las obras que me tocó hacer”, comentó al respecto una de las menores de los Cibrián que se encuentra realizando el primer protagónico de su vida.
La nueva Mina, que ahora es rubia y de pelo largo, fue producto de esa “necesidad de cambiar” que tiene Pepe. “El quería algo más joven y yo le di algo más joven, caprichoso e ingenuo. Siempre estudié música y un poco de teatro por separado, nunca hice nada con él más que acompañarlo en todos sus proyectos y hoy, esto que me toca, es realmente un orgullo”, agregó.
Asimismo, una de las menores de la familia asegura tener “encarnado” el personaje ya que fue natural en ella poder interpretarlo y que le será difícil desprenderse de ese rol aún cuando el año que viene le toque ponerse en el papel de una mala en “Excalibur”.
“Mi hermana, que es directora de cine, y yo seremos las continuadoras del legado familiar. Realmente que yo esté en la obra sé que para él es una gran ilusión, porque cuando se murió mi abuela le costó mucho y conmigo él siente que la tiene viva”, concluyó Candela.

miércoles, 12 de octubre de 2011

¡Dios salve a Hilda!


Neuquén > Vestida como una princesa rock-glam Hilda Lizarazu se subió el pasado lunes al escenario de One para desplegar toda su magia femenina. Pasadas las 22, y después de las excelentes actuaciones de Bicho Bolita & Paris Gatitos y de César Estévez y los Taninos del Casco Viejo, la ex corista de Charly García y su banda que terminan de conformar Lito Castro en teclados, Federico Melioli en bajo, Amilcar Velásquez en guitarra y Claudio Salas (de Centenario) en batería comenzaron un show íntimo, cargado de humor, recuerdos y un lenguaje en común con el público de la mano de su última producción “Futuro Perfecto”.
El inicio fue “Viaje Fantástico” del antecesor “Hormonal” que arrancó la ovación de los presentes, en su mayoría mujeres. Luego llegó el turno del corte de difusión y homónimo, del último disco, que también fue coreado de manera efusiva.
Es que Lizarazu, con más de veinte años de carrera, nunca se había presentado en la ciudad y con tantas canciones hits, la comunidad que se acercó en el feriado estaba más que alegre.
De este modo, la noche continuó con una alternancia entre canciones de su última producción y el antecesor. Pero tampoco faltaron los clásicos de Man Ray, como “Todo Cambia” y “Caribe Sur” y la versión de “Extraño Ser”, de Miguel Zavaleta -que se lo dedicó a María Gabriela Epúmer, “Colega y una gran guitarra del rock nacional”-.
En ningún momento faltó el humor de Lizarazu que, a los 50 años, se encuentra en su mejor etapa musical y personal. Después fue el turno de “Caracoles”, en el que hizo subir a su hija Mía, de 10 años y a unas amiguitas que hicieron de las “Shalalas” (coristas).
Como cierre, clásicos como “Símbolo de Paz” de Charly García, “Juntos a la Par” de Pappo y otros enganchaditos de Soda Stéreo, Los Redondos y Roque Narvaja que Hilda, como Princesa del rock, puede hacerlos con total autoridad.

"Todavía no compuse la mejor canción"


Hilda Lizarazu presentará hoy en One, a las 20.30, su reciente disco solista “Futuro perfecto”. La ex corista de Charly García dijo estar viviendo "cada instante con plenitud y madurez" a los 50 años. En el show hará un recorrido por su discografía solista y Man Ray. Los locales serán El Bicho Bolita & Paris Gatitos, César Esteves y Los Taninos del Casco Viejo.

Neuquén >
Hilda Lizarazu quiere volver a la semilla. Por eso se considera en una etapa lúdica, inocente, “primitiva”, en la que mientras transita su vida en tiempo presente hace un repaso y visualiza un futuro próspero de la mano de todas aquellas Hildas que fue.
Tiempos en los que volvió de Nueva York enamorada de algún recuerdo de Buenos Aires, y comenzó a codearse como fotógrafa profesional con el under porteño de los ochenta, cuando surgían bandas como Sumo o Soda Stéreo.
Espacios en los que conoció a quienes la convocarían para ser parte de Suéter y los Twist (entró en reemplazo de Fabiana Cantilo) y en los que forjaría su voz juvenil, un poco adolescente, guiada, como muchos en esa etapa, por ese virus del que nadie puede “curarse”: la ansiedad de ser modernos.
En esa vorágine musical se convirtió en corista de Charly García y, casi de manera paralela, lanzó Man Ray junto a Tito Losavio. Sin llegar a los 30 años ya era, según García, una de las “princesas del rock” a lo que ella responderá en la actualidad con un “me monarquizó”. Sin embargo, al mirar su discografía se puede recorrer una gran parte de la historia del rock nacional.  Y para Hilda, que hoy emprende un viaje a la semilla con casi 50 años y una maternidad que es el eje de su vida, girar su cabeza y saludar a aquella joven es casi un orgullo.
A horas de presentarse por primera vez como solista en One (Santiago del Estero y República de Italia), Lizarazu desentraña las “paradas” que le ponen la firma a su viaje iniciático.

¿Cómo será el show de hoy?
Voy a estar presentando algunas de las canciones de “Futuro perfecto”, repasando discos solistas anteriores y, claro, de la época de Man Ray. Pero en realidad voy a Neuquén por música y por amor, porque nuestro baterista, que es de Centenario, se casa unos días antes (por este fin de semana). Voy a estar con la banda que hace 5 años me acompaña y que terminan de conformar Lito Castro en teclados, Federico Melioli en bajo y Amílcar Velásquez en guitarra. Va a ser un show con mucho amor, ¡vayan!

A diferencia de “Hormonal”, en este disco se deja entrever mucho más la búsqueda de luz y de un mensaje único y positivo.
Sí, definitivamente este disco es muy distinto. Yo soy una persona muy lúdica y acá se lo puede ver. Resume mi espíritu. En “Futuro” me relacioné mucho más con el folklore; de hecho, en “Radiante”, que es una zamba, participaron Santaolalla y Lito Vitale, o en “Paisaje y ciudad”, una chaca-rock. Pero también hay temas como “Sábado” y “Tan Virtual” que son más electropop, porque mi búsqueda siempre fue multicolor y más bien rítmica.

¿Cómo compuso el disco?
En realidad, los estilos se van dando con la banda. Porque hay muchas cosas que tenía pensadas de antemano: algunas de las melodías, las letras, o el concepto general de los temas. Pero en realidad después los trabajamos entre todos, con arreglos que le pueden hacer Amílcar o Lito, pero que termino cerrando yo. Todo depende. Lo único que sí sabía era el espíritu general del disco: hay mucho en el juego de palabras, en los tiempos verbales. Con el futuro perfecto planteé frases de si “habré logrado” hacer esto o lo otro; es decir, esas cosas del pasado que tienen reminiscencia en el presente/futuro. También usé la rima, el juego de palabras, con los temas más oscuritos del disco “Adicción” o “Contradicción”, que tienen que ver con imágenes y sentimientos de índole personal y con momentos de la vida. Igual, siento que todavía no compuse mi mejor canción.

Como señaló, hay dos temas más oscuritos, que son los más “rockeros”, más densos. ¿Qué se desprende de ellos?
En realidad quería hablar sobre cosas que un poco me dan como bronca. Porque me da bronca que muchos rockeros transmitan un mensaje de “reviente” a las juventudes. O sea, la adicción es como algo más general, algo de una sociedad y algo que es una vergüenza que muchas personas inteligentes no puedan resolver ni puedan verse por fuera de eso. La nicotina, la morfina, la efedrina, ¡Argentina!, todo rima. Por otra parte, en “Contradicción” quise marcar los contrastes entre dar y quitar, por eso escribí eso y jugué con las palabras.

¿Cómo es ese presente perfecto y el “futuro perfecto” al que le canta?
Estoy transcurriendo un presente perfecto porque en realidad el futuro es lejano, utópico. En este momento soy más Hilda que nunca, compartiendo mucho con mi hija, preocupándome porque le vaya bien en la escuela, en la vida. Tengo una banda que está buenísima, vivo de la música, me encuentro lúcida y feliz por suerte, viviendo de manera intensa cada instante con plenitud y madurez. Puedo elegir y discernir qué quiero y qué priorizo. Me siento llevando una excelente carrera y bueno, claro, por supuesto que sufro, que dudo, que me pongo ansiosa, pero eso no me tapa lo bueno de todo lo que tengo. Tampoco reniego del pasado y eso me pone en un lugar de tranquilidad. Uno aprende hasta el final. Me gustan los espíritus que nunca dejan de estudiar y querer aprender.
¿Qué piensa la cultura del rock?
Soy parte de una “generación compleja” que incurrió mucho en los excesos y la cultura del rock quedó, tanto por mi generación como por las anteriores, muy emparentada a eso. Siempre creí que para crear no se necesita nada químico, creo que mientras más limpio estés más creativo podrás ser. Antes se pensaba que más destructivo, más oscuro, eras más verdadero e introspectivo. Pero estoy en contra de eso, quiero y siempre quise que mi mensaje fuese otro. Es decir, todo en exceso y lo que sea adictivo, siempre te hará mal. Creo que en esa cultura hay mucho “reviente”, y eso se transmite desde los mensajes crípticos hasta las canciones rock directas y uno lo recibe de una u otra manera. Y yo que lo veo desde adentro me da mucha pena, que el rock se vea siempre emparentado a eso. Se puede hacer creatividad sólo respirando oxígeno.
Se comentaba que usted dejó de tocar con Charly García por diferencias de "comportamientos"...
Sí, en todos los medios se dijo eso, que hubo controversias, pero nunca tuvimos ningún problema. Dejé de tocar como parte de la banda de Charly porque prioricé mi trabajo discográfico solista y mi maternidad. Los años anteriores realmente fueron un vaivén, de acá para allá, y este año necesitaba frenar. No pasó nada grave, por eso tampoco descarto volver alguna vez a formar parte de su banda. Quizás, ahora cuando toque en el Gran Rex, lo acompañe en unos temas, pero no lo hablamos todavía.
Además, ¿cómo me voy a pelear con él? Si para mí, además de un maestro, de un amigo, es un patrimonio cultural de la canción argentina. Charly entregó mucha música y mucha pasión por lo que hace y siempre le deseo lo mejor de lo mejor.

martes, 11 de octubre de 2011

La hora de los pueblos originarios


Desde hoy y hasta el domingo se desarrollará el 1er Festival Nacional de Cine Indígena en la Patagonia, que tendrá como sede principal el MNBA. La entrada será libre y gratuita.
"Imagen viva de los pueblos originarios" tendrá como cierre un recital de la agrupación mapuche Puel Kona y el Grupo Pachamama. Habrá paneles de discusión en todas las jornadas.

Neuquén >
Detrás de las historias de los inmigrantes europeos, mucho más atrás de la historia de los criollos y de esos primeros argentinos que en algún momento desearon “conquistar el desierto” en base a la supresión de indios y gauchos, se esconden leyendas que no todos conocen. Las flores, los ríos, los lagos, los caminos y sobre todo los fenómenos de la Madre Tierra relatan historias de desamores, peleas de los pueblos por conservar su cultura y testimonios de migraciones por las expansiones de tierra de lo que hoy denominamos Argentina.
A modo de recuperar esa voz –que no es única sino que su cosmovisión era muy distinta a la idea de “civilización” que impuso la colonización europea- se realizará en esta ciudad (territorio ancestral mapuche) el 1er Festival Nacional de Cine Indígena en  la Patagonia, “Imagen viva de los pueblos originarios”.
El evento que comienza hoy y se extenderá hasta el domingo está organizado por el Centro de Comunicación Mapuche Kona Producciones, la Cooperativa para la Comunicación 8300 y por la  Cooperativa Audiovisual (Coosa). Asimismo, cuentan con el respaldo de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (Clacpi) y el apoyo del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales).

La voz pública
“Esto se da en el marco del 12 de octubre, que se enseña como una celebración pero que para nosotros significó la muerte de muchos hermanos. Realmente esta semana serán días de reflexión histórica y de generación de espacios de discusión para reconstruir los imaginarios reales sobre nuestra historia”, destacó Ailín Piren Huenaiuen, miembro del Centro de Comunicación Mapuche Kona Producciones.
“En Argentina comenzó un nuevo proceso de apropiación y manejo de los medios de comunicación por parte de los pueblos indígenas a través de la inclusión del Derecho Indígena a la Comunicación con Identidad en la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual”, agregó la coordinadora.
Como medio de difusión masivo, el cine y el video también han sido herramientas de lucha para los pueblos originarios que dan cuenta de su historia, cultura, realidad y futuro. Por eso, lo que los organizadores buscaron con el festival fue mostrar las producciones realizadas por los integrantes de diversas comunidades, pero también las de aquellos que, hermanados con el tema, decidieron aportar lo suyo en la perspectiva de la historia, construyendo puentes.
“Con este festival no sólo podremos encontrarnos entre las comunidades qom (Formosa), Huarpe (San Juan), diaguitas (Salta), coya (Salta), mapuches de Villa La Angostura, Santa Rosa, Chubut y mapuches de territorio del oeste (Chile),  sino y uno de los puntos fundamentales, encontrarnos en este caso con la sociedad neuquina para que conozca esos otros relatos desde todas las perspectivas posibles”, agregó la coordinadora.
Asimismo, agregó que en el proceso de preselección se presentaron más de 50 trabajos, de los que quedaron los 19 que serán proyectados desde hoy. Entre ellos el más reconocido,  "Awka Liwen", un filme del historiador Osvaldo Bayer, Mariano Aiello y   Kristina Hille que causó controversias y la iniciación de un juicio por parte de la familia Martínez de Hoz (uno de los fundadores de la Sociedad Rural que participó de la denominada “Conquista del Desierto”).

Sobre las producciones
Según los organizadores del Festival, todas las películas pretenden visualizar la cosmovisión de los pueblos originarios.
Así, se podrá ver la historia de los huarpes, pueblo al que muchos años se lo dio por muerto; historias de los pueblos cazadores; los ritos ancestrales de algunos pueblos sobre el volcán Lanín en Junín de los Andes; la lucha de los integrantes de las comunidades con el fin de preservar su cultura originaria y, sobre todo, el fantasma (real) de la Campaña al Desierto y la guerra en la frontera sur de los Estados argentino y chileno contra los habitantes originarios.
“Hay que señalar que los colegios secundarios participaron de un concurso de cortos y uno de los ganadores fue 'Las ideas no se desalojan' del Colegio Secundario Virgen del Luján, de Centenario. En este caso vimos el interés de toda una institución y sus docentes en querer contar otra historia, cosa que no sucede en todas las escuelas y esa es una lucha que hay que seguir dando”, concluyó Huenaiuen.

El Bicho Bolita en el Domingo Terciopelo

 
En el marco de la celebración por los nueve años del clásico Domingo Terciopelo, un espacio auto-gestionado que conjuga arte, expresión y servicio social, El Bicho Bolita & Los Paris Gatitos demostraron porqué son la banda independiente con más convocatoria del Valle de Río Negro y de Neuquén.
Por Guillermina Watkins
Fotografía gentileza El Bicho Bolita & Paris Gatitos

Neuquén, octubre 11 (Agencia NAN, 2011).- Una vez más, todos se dieron cita en el Domingo Terciopelo. Venciendo la modorra intrínseca del último día semanal que marca el calendario, venciendo el viento fresco que tampoco se empecina en anunciar la primavera, la comunidad emponchada se acercó a festejar los 9 años de un espacio auto gestionado que continua remando ante la adversidad: crear un taller expresivo-artístico para los usuarios de salud mental del Valle (de Río Negro y Neuquén) sin apoyo de privados ni del Estado. Pautas de una gran historia de resistencia, de amor y, sobre todo, de compañerismo.

Como es costumbre, el Domingo de Terciopelo “Aniversario” tuvo variedad y estilo. Porque esa es su propuesta: la generación de “comunidad”, integrando a los artistas de la ciudad con las expresiones producidas desde el taller Artepidol. Por eso, como locales que son, el puntapié lo dieron con Un sueño de Locos, la obra de teatro que presentaron el fin de semana pasado en el 11° Festival y Congreso Latinoamericano de Artistas Internados y Externados de Hospitales Psiquiátricos en Mar del Plata, Una puerta a la libertad, organizado por el Frente de Artistas del Borda.

Después del show de Atrás hay truenos, de soplar las velas de una gran torta hecha por el colectivo de Despresadas de la Unidad de Detención de Mujeres n°16 y de que el grupo de improvisación Tearto de improvisto hiciera reír a los presentes, llegó el turno de El Bicho Bolita & Los Paris Gatitos, banda local que es fija en cada cumpleaños de Artepidol. El público, que hasta entonces había estado sentado, se paró rápidamente y se introdujo en el carrusel de sensaciones que invita la banda que conduce Ricardo Sueldo.

El Bicho y su banda --que completan Mucho en guitarra y violín, Tonga en percusión, Mauri en la batería, Tute en bajo y Lautaro en sonido--, demostraron porqué son la banda con más convocatoria regional: un cantante carismático, popular y natural, que no teme enrollarse en su coraza y sumergirse en todos los ritmos de la canción popular, acompañado de cuatro gatos que la descosen en sus instrumentos. La base es poderosa, Tute se calza el bajo y en una composición plástica, el instrumento se convierte en parte de su cuerpo; lo mismo le sucede al violero que en cada show entabla una relación íntima con su guitarra y el baterista y percusionista que, tocando dos cosas con funciones completamente distintas, unen su cadencia rítmica para meterle rock y son a las canciones del Bicho.

Con ellos, lo oscuro se vuelve alegre, lo romántico sutil, lo alegre una bomba de rock con reminiscencias punk. Una comunión musical que merece un público saltando, enloquecido, ante cada canción o alarido del Bicho Bolita que a veces se parece a Palo Pandolfo, otras veces a Sandro con los del Fuego y a Leo Masliah, pero que siempre es él mismo, capaz de reunir en su canción el más bello concepto de amor con la más dolorosa muerte. Y el miedo, porque el Bicho con la guitarra colgada es como mono con navaja y sus movimientos son estrepitosos así como los rasgueos que desprende de ella. Pero sobre todo la sinceridad de un músico que tiene seguidores (y que realmente son muchos, porque llena teatros medianos que no todos los locales llenan) en La Plata –donde vivió más de cuatro años- y en Neuquén.

El autor de frases como “Miren qué bien que estoy” –esgrimida por sus seguidores platenses que comparte con los de Sr. Tomate como un sinónimo de locura- y canciones como “Tempera Azul”, “Estrellas de papel”, “Satélite”, “Viaje de vuelta”, “Ruta 22”, entre otros (tiene más de cinco discos caseros y otras yerbas) es uno de los artistas más originales de la escena. Con él nacieron los Tomate, pero después de él nacieron muchos más cantautores menos certeros, con una prosa más frágil. Como contracara, la poesía del Bicho es libertina y se conjuga con su particular manera de frasear, espontánea y ágil, desmarcada de los cánones de la canción, inventando sus propios tonos. Por eso su música es simple.

“Vamos a parir otro disco que está en mitad de la grabación”, comentó a modo de cierre El Bicho y, como una especie de gurú de las masas auguró: “seguro tendremos muchísimos encuentros más. Dios Quiera”. Amén.

lunes, 3 de octubre de 2011

Una pastillita contra la exclusión social

 
Neuquén > En términos literarios, existe una teoría que fundó el genial Ernest Hemingway denominada “la teoría del iceberg”. En pocas palabras, el norteamericano explicaba que lo más importante nunca termina de contarse. Así, las grandes y pequeñas historias se han construido y se construyen en base a la palabra, pero sobre todo a los hechos, a lo vivido.
Entonces, si pudiésemos plantar un puente que trascienda la literatura y que se ancle en el aquí y ahora,  podríamos hablar de una gran historia gestada en la ciudad y que está basada en lo que suenan abstracciones como el amor, la solidaridad y el compañerismo.
Sin embargo, comenzaron a tener forma cuando un estudiante de Psicología Social comenzó a involucrarse en un taller de coro que se dictaba en la Casita Psico-Social del Hospital Regional. El taller,  “Canción con todos”, impulsado por los camilleros del servicio, fue el puntapié para que Gustavo Lupano tomara las riendas de esta historia.
En ese momento, él y sus compañeros sintieron la necesidad de contarle a la comunidad lo que ahí se estaba gestando: una práctica que cortaba con la medicalización de la “locura” y planteaba otras formas de trabajar los síntomas. Y, entendieron, que había que cortar con la práctica de la invisibilización y el encierro de los sufrientes mentales.
De ese modo, crearon Domingo Terciopelo, un espacio en el que la comunidad neuquina podía ser partícipe de manera activa -o no- de un hecho que nunca antes se había suscitado: la comunión entre usuarios del servicio de Salud Mental (con diversas patologías) y una sociedad que, hasta entonces, les había dado la espalda.
La Escuela de Psicología Social de la Patagonia comenzó a ser el lugar de encuentro de la juventud que se acercaba a ver una banda -por los Domingo pasaron bandas que gestaron tantas otras- a disfrutar de la lectura de poesía, o a escuchar las canciones del taller Canción con Todos.
Después fue el momento de darle una vuelta de tuerca más política al espacio y así nació Artepidol, el taller creativo-expresivo con un posicionamiento más claro: la necesidad de derribar los muros sobre las concepciones y los estigmas que separan a unos de otros.
Ya para el 2003, el espacio de la Escuela comenzó a quedar chico y los “artepidolescos” decidieron mudarse al Teatro Ámbito Histrión que los encuentra, una vez al mes, con los “Domingo Terciopelo”.
El espacio ya constituido cumple nueve años y por eso,  la ardua tarea de sostener un lugar independiente, autogestionado, que no cuenta con el apoyo del Estado ni de ningún privado, es algo que merece ser celebrado. A horas de una nueva edición del Domingo Terciopelo, Gustavo “Rulo” Lupano -el mentor del proyecto- y Laura Corihuala, una de las coordinadoras del taller, hicieron su balance y viven este momento como una “gran fiesta de locos/as”.

¿Cómo es el balance de estos 9 años de resistencia creativa?
El balance es realmente muy bueno porque los “Domingos” se han convertido en un espacio de referencia para la comunidad, no sólo de producción artística sino de comunidad, donde la gente va a encontrarse, a vincularse y a resignificarse a través del arte.  Pero sobre todo, y lo más importante, es que la gente ha perdido muchos prejuicios y comenzó a vincularse con eso que no conocía. La batalla más importante es cultural porque es donde hay que derribar esos mitos. Por eso, en una época y una tierra como en la que vivimos, en donde las cosas aparecen y desaparecen y pasan desapercibidas por la falta de apoyo y políticas que apoyen espacios terapéuticos, expresivos y creativos, es un orgullo decir que estamos cumpliendo nueve años y tener ganas y perspectivas de proyectarnos muchos más. Nosotros empezamos con ocho  personas sentadas en el piso de la Escuela, mirando las actividades. Hoy, llenamos el Histrión cada vez que nos presentamos.

Artepidol suena a pastilla…
Exactamente: Artepidol viene de resignificar la palabra “Alopidol”, que es un medicamento base que le suministran a los internados para producir quietud y “aquietamiento” de las reacciones en quienes padecen cualquier problema psicológico. El nombre surgió porque un día estábamos en el taller de arte, que no tenía nombre, y en un recreo con mates de por medio, nos pusimos a charlar sobre la medicación y nos dimos cuenta que la mayoría de los que estaban tomaban la misma. Por eso empezamos un juego de asociación entre las pastillitas de colores y la paleta de colores que usábamos para pintar. Hasta que dijimos: “No queremos más Alopidol, queremos Artepidol”. Todos necesitan la pastilla pero no la quieren: la mayoría de las drogas psiquiátricas son neurotóxicas, producen en mayor o menor grado una incapacitación neurológica. Detienen las conductas que disgustan a algunos, incapacitando a la persona, que ya no puede sentirse enojada, infeliz o deprimida. Pero, ¿podemos llamarle curación? Desde Artepidol no pretendemos “curar” a nadie, sólo aliviar angustias e intentar armar el presente a través de la visualización de un proyecto de vida.

¿Qué rol tiene el arte en Artepidol?
Nos fuimos dando cuenta con el resto de los compañeros que a través de talleres expresivos se propiciaba un lugar donde el encuentro, el amor, la escucha, la visualización, la habilitación de la palabra construida de manera colectiva, permitía redescubrir las potencialidades y capacidades creativas que todos tenemos. Capacidades que muchas veces se coartan por la medicalización. Sin embargo, no estamos en contra de ella, sólo que sostenemos que esa no es la única manera de ayudar a los sufrientes mentales. Tiene que haber terapias creativas, temporales, grupales. Eso devendrá después de la expresión. Porque todo esto permite una inserción social. Es fundamental que haya espacios de terapia dignos.

¿Se puede hablar, entonces, de una “recuperación”?
El sufrimiento mental no es como un virus que entra, pasa y se va. El sufrimiento mental es algo que puede aplacarse pero que, si no se contiene bien, puede volver. ¿Quién no se ha sentido mal y ha decidido aislarse durante un tiempo? Por eso, la “recuperación” de una persona requiere un montón de otras cosas, pero sobre todo la habilitación de la palabra para que el malestar fluya y se exprese a partir de la circulación de esa bronca y de esa angustia. Y, generalmente, parte del contacto con el otro y de no sentirnos solos. La creación moviliza mecanismos inconscientes profundos que permiten a uno conectarse con ese núcleo sano que reside en todos, por más lastimados que estemos en nuestra historia o en nuestra psiquis. Siempre hay algo que resiste, una luz, que está relacionada con lo sano y conectarse con eso, a través del arte, permite el camino a la salud. Por eso, el arte es una herramienta de transformación y no un entretenimiento o un hecho meramente estético. No nos interesa el valor estético, sino lo terapéutico. Lo estético deviene después.
En 2009 participaron en el 10° Festival y Congreso Latinoamericano de Artistas Internados y Externados de Hospitales Psiquiátricos en Mar del Plata “Una puerta a la libertad”, organizado por el Frente de Artistas del Borda con “Una obra artepidolesca”. Este martes volverán a viajar a Chapadmalal para presentarse en la 11º edición.

¿Qué estarán mostrando en Mar del Plata y qué sensación les causa ser considerados el espacio de referencia en la Patagonia?
Realmente es una experiencia muy buena participar por segunda vez y llegar a fin de año representando al Alto Valle con nuestro arte. Esta vez seremos una comisión de veintitantos compañeros que viajaremos de manera autogestiva, con el dinero que recolectamos en los Domingos, pero sobre todo con la solidaridad de la gente.
Esta vez,  vamos a ir con la segunda obra de teatro de Artepidol, “Un sueño de locos”, que pretenderá hacer un repaso por nuestra sociedad a través de los sueños. Nos presentaremos el viernes, en el teatro Roxy de Mar del Plata y el sábado presentaremos el documental “Hasta que todos los muros caigan”, filmado en 2009 y que cuenta nuestra historia y nuestra filosofía. De este modo, quienes no quieran quedarse fuera de esta actividad que se construye con hechos y con las palabras justas, podrán pasar hoy, desde las 17, por el Ámbito Histrión. Un lugar donde caben, en algo más que un par de metros cuadrados, las esperanzas de jóvenes que, de la mano del arte y no de las pastillas, construyen una segunda oportunidad de vida.

A modo de festejo
Los festejos comenzaron el viernes, en la Unidad de Detención nº 16, en donde los usuarios del taller Artepidol presentaron su obra de teatro “Un sueño de locos” ante las presidiarias. Esa misma noche estuvo la presentación de Radio La Colifata, del Hospital de Salud Mental Borda, en el Ámbito Histrión (Chubut 240). Hoy, a las 17, en la misma sala, será el turno de una nueva edición de Domingo Terciopelo, en donde tocarán bandas amigas y también estarán los colifatos. Están todos y todas invitados.

Generar condiciones de autonomía (*)
Participar del aniversario del Domingo Terciopelo significa participar de la celebración de un proyecto muy lúcido que hace de la creación una herramienta de transformación que propicia el encuentro y la promoción de la salud.
Por eso, celebramos el hecho de poder compartir este momento, porque proyectos como Artepidol o La Colifata, saben transformar situaciones de dolor extremo para la creación y la salud.
Conocí el proyecto hace unos años y me parece que lo que tenemos en común es una experiencia que va a lo profundo, que no es banal y que es alegre. Porque desmanicomializar es eso: crear alternativas superadoras. No sólo de criticar un estado de las cosas, sino crear experiencias que superen lo manicomial.
Hace un año, cuando se promulgó la Ley Nacional de la Salud Mental -una ley que difundimos desde La Colifata también-, viene a romper el paradigma de la atención de salud mental porque se desarrolla desde una perspectiva de derechos de los usuarios. Además, garantizaría una atención digna, una ley que promueva los espacios de atención en situación de externación y que sostenga la vida en comunidad de estas personas. También se hace eje en lo laboral y en la posibilidad de comenzar emprendimientos que mejoren la calidad de vida de los internados y externados.
En conclusión, creo que hay que apoyar, celebrar y, sobre todo, promover estos espacios como Artepidol o Radio La Colifata ya que, en censos que hemos realizado con nuestros externados, sacamos una gran conclusión: con el sistema de salud como está, generalmente más del 50% de los externados vuelven a ser internados por no participar de espacios de contención, creativos y expresivos y el promedio de quienes sí acuden a estos espacios suele ser el de un 10%. Estos espacios ayudan a producir condiciones de autonomía para sus vidas.

(*) Alfredo Olivera, psicólogo fundador y director de La Colifata.