lunes, 5 de noviembre de 2012

“Casa Tomada” en el Teatro Montes de Oca.-



Casa tomada es uno de los cuentos más famosos de Julio Cortázar y uno de los más estudiados en la educación pública costarricense. La adaptación de la directora Lenny Alpízar responde a un punto de vista político, el mismo por el cual el relato de Cortázar es leído en ese país: Costa Rica continúa con los ruidos de una dictadura democrática.
Por Guillermina Watkins  Desde Costa Rica
Fotografía gentileza de Oshún
El debate de si el contexto influye al texto o si es el texto es una pieza única e irrepetible, por fuera de cualquier influencia contextual, sigue vigente en las esferas académicas. Sin embargo, cuando algún escrito surge para modificar el modo de decir las cosas todos los parámetros de discusión se reabren, incluso, para ser puestos en jaque. Tal fue el caso de “Casa Tomada” de Julio Cortázar, (publicado por primera vez en la revista que dirigía Jorge Luis Borges Anales de Buenos Aires y recogida enBestiario en 1951), cuento del que mucho se ha dicho y que ha recorrido las latitudes y longitudes del planeta como material de estudio. En ese recorrer llegó a tierras costarricenses, convirtiéndose en uno de los cuentos más estudiados en la educación publica debido a que también, según afirman los teatreros, puede ser aplicado a esa Costa Rica que ha sido tomada por los Arias desde 1986 y que aún continúa con los ruidos de una dictadura democrática.
Bajo ese punto de vista político de la realidad que atraviesa este país, es que la directora Lenny Alpízar del grupo de teatro Oshún decidió construir su mirada sobre “Casa Tomada” y llevarla hacia algo mas: universalizarla. De este modo, y después de poco más de un año de creación, se decidió que la adaptación sería con objetos.
La puesta, que tuvo este fin de semana su reposición en el Teatro Montes de Oca (la obra inicialmente fue estrenada durante 2011), contó con el apoyo de la Compañía Nacional de Teatro y de la Embajada de Argentina en Costa Rica, pero además se convirtió en una de las obras mas aplaudidas de la escena teatral de la ciudad de San José.
La adaptación, con música original, se trata de un trabajo fundamentalmente anclado en esa parte surrealista del cuento que es a la que Cortázar aludió siempre como motor de su escritura (él decía que lo había soñado). Por eso, la pieza está totalmente construida en base al trabajo de dos actores en escena (una mujer y un hombre) que emplean grifos de cocina como personajes y que se van trasladando a través de una escenografía minimalista y precisa, mostrando cómo ese espacio va siendo “tomado” de a poco.
Es así que, durante 40 minutos, sin palabras mediante, ambos sujetos-grifos van mostrando la clásica historia: la de los dos hermanos que durante el día se encargaban --nada más y solamente-- de limpiar la casa, cocinar, tejer y leer hasta que estos ruidos comenzaron a despojarlos de su casa y de su cotidianidad que parecía inquebrantable.
La obra de Alpízar, que se presentó en varios festivales y encuentros nacionales y latinoamericanos es, sin duda, una puesta  artística interesante, novedosa y original de las que no se han visto muy seguido por Argentina, inclusive. Pero, así como Cortázar tampoco se encargó de nombrarlo, el supuesto contexto político de la Argentina de la década del cuarenta tampoco aparece (si es que Cortázar realmente lo escribió como una alegoría antiperonista para “caer en simpatías con Borges”). Es  notable el trabajo minucioso que se realizó para generar, sobre todo, la atmósfera de sueño y pesadilla que inspiraron, claramente, al mismísimo Cortazar.
Es por eso que, además de la originalidad que radica en la utilización de los personajes (e incluso las dos otras actrices que solo entran en escena para representar los ruidos de los “intrusos” y a modificar el escenario) se basó fundamentalmente en el trabajo de esos mundos internos de los personajes y en cómo resaltar y exteriorizar sus posturas a través de la escenografía, la luz y la música.

jueves, 24 de mayo de 2012

Sea amable y tenga una Heineken a mano



(Desde el lugar más bello del mundo) Ganó Boca. Lo más gracioso que fue contra Racing y mi locator es de Lacadé. Creo que debe haber pensado en echarme en varias oportunidades.

Suena Anfibio, el tema 5 del último disco de Lisandro Aristimuño. Como siempre, el 5 suena fantástico. Y a veces puede ser el 3, el 4 y el 7 también. Con Anfibio me identifico. Me encanta. En la lejanía, como sobre una montaña, uno puede ver el todo recorrido. La madurez llegará el día en que nuestra vista sea de montañero y no de pez en remolino de río turbio o después de la lluvia. Creo.

Hablando de turbiedad (ah, existe esa palabra), hoy llovió por primera vez desde que llegué a San José. Tengo una suerte terrible porque acabamos de entrar en un “invierno” que está marcado por las lluvias aunque haga un calor terrible. Este salvataje que me tiró el clima me dio un tiempito los primeros días para ir, volver, acomodarme, pero sobre todo, no mojarme y andar en bici. Ja.

Riders: si uds. Pensaban que Neuquén era áspero en tema subidas y bajadas, les informo que esto es la locura! Como una víbora de manera ascendente (bueno, y descendente también, claro) que se va metiendo en la selva y montaña. 

Hoy llegué hasta arriba del cerro desde mi casa. No desde el centro, eh. Eso es para Superman no para una anfibia como yo. Desde allí miré la ciudad. Como dijo Renè y mi amiga la Romi Zanellator “casitas de colores con las ventanas abiertas”, posta.La ciudad no tiene nombres de calles ni numeración. ¡Es un quilombo!. Costa Rica es, sin dudas, el paraíso de cualquier agrimensor. Yo vivo a "125 mts. de la U latina, portón color café".  Y qué tal si te tiro: "del viejo higuerón (que ya no existe, por supus) 300 oeste, 23 sur"? Andà a ubicarte.

Pero en la playa, claro, uno se ubica de inmediato. Creo que el paraíso existe, como dijo Cheever, y queda en Bahía Drake, bien al sur del Pacífico, oh yeah. Creo que me tiró la sangre, pero ni bien bajé de la lancha, me enamoré del lugar. 

Hace mucho calor, pero si hay algo que en este momento no extraño, es el frio. Para combatir las temperaturas, toman mucha birra.  Yo extraño la Antares, pero por suerte Heineken siempre estuvo cerca.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Discos: El sur en la noche (El viento enloquece a la gente, 2011).-

 
Una de las bandas históricas del under neuquino comienza a transitar en este disco un destino sonoro bipolar que lo reúne con su esencia dark y lo ubica ante un camino nuevo, con más luz al fondo, cargado de cachengue y fiesta colectiva.
Por Guillermina Watkins
Neuquén, diciembre 26 (Agencia NAN 2011).-  ¿Habrán pensado alguna vez los escoceses de Cocteau Twins que existe una tierra llamada Patagonia, un río llamado Limay y un pueblo a sus orillas? ¿Habrán imaginado hasta dónde llegarían sus influencias? Seguramente no. Aunque, tal vez, si tal cosa hubiera ocurrido, definitivamente habrían pensado en El viento enloquece a la gente, la banda que con muchos años de historia y diferentes formaciones, se encarga de hacerle honor al género que casi casi inventaron ellos: el new wave. Claro, lectores, podrían pensar que en épocas de internet todo sería posible. Pero no. Antes de ser El viento..., los chicos fueron Santa Maldoror y Enfermita, logrando sostener fervientemente, incluso a falta de conexión a la red de redes, el sonido post punk, new wave, dream pop con un mensaje árido y desértico; ése que sólo ellos imprimen.
Después de haber lanzado su Del Pánico, Valle (2009), esa producción invernal, romántica y melancólica que los unía a aquel sonido inglés, El viento... se embarcó en un proyecto más ambicioso: dejarse llevar por los ritmos y las posibilidades sin descartar el espíritu lúdico que los caracterizó siempre. De este modo, en El sur en la noche queda demostrado esta convivencia de estilos y estados: mientras que el lado A --la noche--, muestra ese costado "histórico" de la banda que revisa su pasado punk, dark folclórico y romántico, el lado B --el sur-- se abraza con la herencia gitana, festiva y sónica a la vez. Bien podríamos afirmar estar ante la presencia de un disco bipolar que intenta retratar la sociedad valletana.
Canciones como "La cabeza llena", "La casa rosa", "Canción para el inicio de los vientos" y "A veces la noche" encabezan el disco en su costado más oscuro, con una lírica característica que el frontman del sexteto, Rulo Lupano, se encarga de convidar en cada show. Ferviente militante de la psicología social desde temprana edad, El Rulo se encarga de describir pequeñas historias del Valle --como es conocida la zona patagónica donde se recuesta Neuquén-- con esa transparencia descriptiva del poeta que sólo puede hablar a través de imágenes.
Es que en sus letras, también, se reflejan naturalezas, en el sentido más amplio de la palabra: la de Neuquén, pero también la que alguna vez miraron Alejandra Pizarnik, William Borroughs, Fernando Pessoa, los beats, sentados a las orillas de quién sabe qué porción de agua. Todo eso enmarcadado en la confluencia de los ríos, las chacras, el espíritu trágico de una ciudad en la que "los homicidios y el viento son lo mismo" y, sobre todo, muchos recuerdos de la infancia ante tardes complejas en el desierto.

Pero después de la paliza sobreviene la tranquilidad o la fiesta. Y ahí es donde aparece el primer tema que mixtura ambas sensaciones: "La gente entre los ríos". Comienzan los festejos del mañana, las celebraciones de los funerales, el cumpleaños entre bombas y huracanes. Como en "Las máscaras", "Tornados y poblados" y "Más allá del bien y el mal", con un acordeón, que incita al movimiento.
 
El sur en la noche es un renacimiento. Esa fiesta ante un fogón en el que los sobrevivientes de la catástrofe se saludan y vuelven a brindar. Como lo que implicó el regreso de uno de los fundadores de aquellas primeras bandas originarias, el Chely, que se anima a colaborar en "A veces la noche", para inundar todo con su chamánico delay. O el aporte de Diego, en el acordeón, o los coros de músicos amigos como "El Bicho" Bolita, Max de Atrás hay truenos, El Palo de La Cría Vampira, o las Gospel Ladys Chaos. Además de ellos, y después del alejamiento de otros músicos, amanece la noche con la incorporación de Niza (ex Quijote) en la batería y el vikingo, en bajo, con quienes se embarcarán el próximo otoño en la tercera producción de El viento..., primera con esta formación.
Para escuchar lo viejo: http://www.myspace.com/losvientos

martes, 20 de diciembre de 2011

"Vamos todos para adelante"-.

 
Bicho Bolita y París Gatitos, una de las bandas más convocantes de la región, presentará mañana a la medianoche su segundo disco, “El universo no se equivoca”, en el Teatro del Viento.

El sucesor de "Una lobotomía frontal" contiene 17 temas y la producción de sonido estuvo a cargo de Lautaro Labrín. 
La Mañana de Neuquén >
“Lo más importante ya lo logramos: nos encontramos. Y cuando veo a la gente que se copa saltando y cantando los temas siento que ya estoy hecho”, finaliza la charla con Ricardo “El Bicho Bolita” Sueldo, un músico neuquino que ya tiene varios años dando vueltas por la ciudad. Pero es menester comenzar así para resumir el espíritu de la banda que lidera hace dos años, los París Gatitos, una familia con códigos sencillos, basados en esas ganas jóvenes de compartir tiempo y que hoy es el grupo independiente con más convocatoria de la región.
El éxito, muchas veces surgió a través de la improvisación y la sorpresa, y es lo que sucedió, también, con el título del disco recientemente “parido”.  “Le pusimos "El Universo no se equivoca" de casualidad porque una amiga, la escritora Nadia Heredia, soñó con la frase y nos gustó”, destacó El Bicho y agregó que hasta el nombre del grupo surgió de la nada y por un simple "nos gustó cómo sonaba".
Así, el sucesor de "Una lobotomía frontal" (2010), será presentado mañana, en el Teatro del Viento (J.B Justo 648), desde la medianoche.
De este modo, la segunda producción de la banda se convierte en la primera en ser registrada de manera “seria” bajo las manos de Lautaro "Deelay" Labrín, hijo del reconocido Reinaldo, al que consideran el "séptimo" París Gatitos. El arte, por su parte, estuvo a cargo del percusionista Gastón Pereira.

En familia
Los París Gatitos, (El Mushu, El Bicho, El Tute, El Tonga, El Mauri y La Gise) se encuentran reunidos ante la gran consola que sólo tiene permitido tocar Lauta. Así, todos juntos ante esa tecnología, que sirve de fogón hipnótico, para que los músicos se le den cierre al sonido de las 17 canciones.
“Nunca fui solista por elección –comenzó el Bicho-. Siempre lo fui porque nunca encontré con quién encajar a nivel sonido y a nivel grupal, pero ahora es distinto. Con los pibes está todo bien porque se re prendieron al proyecto y se fue tornando más serio. Vamos todos para adelante”, destacó el cantautor y compositor.
Es que antes de regresar a la ciudad por algunas cuestiones de salud ya había editado, siempre de manera casera e independiente, alrededor de tres discos y unos cuantos cassettes.
Después de aquellos años en los que editó “Disco de Pasta” (2004) o “El sabroso grito de los mejillones cuando hacen el amor”, El Bicho se encuentra frente a la banda independiente de mayor convocatoria en la zona.
“Está bueno lo que estamos viviendo arriba del escenario y eso que tenemos menos de dos años de vida. Nos encanta que la gente nos vaya a ver y sepa todas las canciones. Se genera algo que nunca antes nos había pasado y eso que nos conocimos tocando”, describe Sueldo.

El nuevo disco

“Hasta el año pasado teníamos una lista de 12 temas y después fuimos sumando más porque nos daba pena dejarlos afuera”, relata el Bicho como si las canciones tuvieran vida propia.
“El Universo no se equivoca” está compuesto por 17 temas de los que ocho son nuevos, cuatro acústicos, y el resto composiciones que volvieron a ser grabadas por los jóvenes multifacéticos.
A nivel sonido, si bien todo está escrito en clave de rock, el público podrá encontrar algunas joyitas latinas como una samba de la mano de la cantante Isabel Vaca Narvaja, o la murga de la Porfiada Postalina en “Canción de nadie”. Asimismo,  Juan Pablo Bergese incorporará su trompeta, “el primo Alexis que viene de la playa” sumará su armónica y la hija de Lautaro Labrín (que tiene 3 años) colabora en algunos coros.
“El año que viene vamos a salir a tocar para pagar el disco. Iremos a cumpleaños de 15, casamientos, tocaremos como los cumbieros viernes, sábados y domingos, iremos a casinos, a casinos clandestinos, etc. Iremos al Lula Partuza (en vez de Lollapalooza), etc.”, comentó con ese típico humor que lo caracteriza.
“¿Qué me gustaría? Me gustaría estar tocando con los chicos dentro de 30 años. Como los Rolling Stones. Pero lo más importante ya lo logramos: nos encontramos”, concluyó.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Una historieta cargada de futuro .-


Con la edición de El cuervo que sabía --libro que recopila la tira homónima-como excusa, Agencia NAN se metió en el estudio del historietista neuquino Kwaichang Kráneo para recorrer pasado, presente, futuro y llegar hasta el siglo XXIII.

Por Guillermina Watkins
Fotografía gentilez de Kwaichang Kráneo

Neuquén, diciembre 7 (Agencia NAN-2011).- ¿Puede el apocalipsis comenzar en una ciudad aún en desarrollo como Neuquén? ¿Será, como deseo el mismísimo Marx en su ideario de revolución, que el inicio del cambio se dé en una de las "colonias" como llama el historietista neuquino Kwaichang Kráneo a las provincias? En el mundo de la ficción y más aún en el mundo de la ciencia ficción todo es posible. O, al menos, eso queda demostrado en El cuervo que sabía, una de las tantas tiras que Kráneo publicó semanalmente en el sitio colectivo Historietas Reales (HR) y que este año fue recopilada por la editorial cordobesa Llantodemudo.

La obra reflexiona a cerca del conocimiento, el amor, la familia y, sobre todo, la posibilidad de construir mundos. De pronto, un día del siglo XXIII, "Mono" --el único ser humano vivo-- se da cuenta de que está solo en una parte del mundo, que para él significa todo su mundo. Así comienza la historia, el melodrama temporalmente construido después del apocalipsis, o mejor dicho: después del momento en que un orden que parecía inamovible se desmorona de repente y un joven, en la pubertad, debe comenzar a reconstruir su historia. Una historia marcada por la supresión de sus deseos hormonales para que no sufra al encontrarse como único sobreviviente de su raza.

La trama en la que el último sapiens se relaciona con otros seres, no humanos, y se da cuenta de que --además de encontrar a su padre que lo dejó allí para ir a buscar otros sobrevivientes-- debe conseguir una chica surgió, valga la redundancia, de la cabeza siempre-pensante de Kwaichang Kráneo, prolífico historietista de la ciudad patagónica, conocido en el ambiente de las viñetas como uno de los promotores del blog HR.

También supo publicar en la revista Fierro: Patria, en la que narra el conflicto entre unitarios y federales, junto con el guionista Federico Reggiani; Novelas Infinitamente Breves, con guión de Jorge Zentner; El Reemplazo, una reversión de El Eternauta, también junto a Reggiani. Es decir, Kráneo es un miembro activo entre los nuevos historietistas nacionales como Diego Parés, Luciano Saracino, Liniers, Gustavo Sala, entre otros, que buscan mantener su labor, cerquita de su amor por el cómic.

Las 112 páginas que reúnen El cuervo... conjugan lo tradicional (el amor, las instituciones familiares, y otras tantas temáticas de las que nadie aún... aún, no logra desprenderse) con un futuro oscuro. Y mientras las tecnologías cambian a velocidades sorprendentes, Kráneo convierte a su historieta en un relato por demás contemporáneo: con ese poder de imaginación (y de adelantamiento) que suelen tener los grandes historietistas.

“Pensar historias es una aberración o una deformación: es querer que las cosas sean de otro modo a como son. En el caso de la ciencia-ficción es imaginar hacia dónde vamos, cómo será nuestra historia, cómo seremos, aunque sabemos que el futuro es impredecible por definición. Moebius decía que todos tenemos nuestras perversiones, el tema es hacerlas operativas. Bueno, de eso se trata mi búsqueda”, resumió Kráneo en diálogo con Agencia NAN una tarde en su casa, repleta de dibujos y personajes irreales todos provenientes de la historieta y la ciencia ficción.

Hasta el mismo Kráneo --nacido bajo el nombre de Carlos David Lima-- es su propio invento: él no responde a otro nombre. “Suelo sufrir migraña desde chico y un amigo (también dibujante) me puso este nombre al verme llegar a su casa, por los caminos polvorientos entre las chacras de Cipolletti, como si fuese un Kwai Chang Caine (personaje de la película Kung Fu) con mi morral lleno de cuadernos con dibujos y mis terribles dolores de cabeza”, relató el historietista que todo el día piensa en historias, en imágenes sin poner en remojo sus sesos ni un minuto.

Y por eso, la historia de El cuervo... irá más allá de la tira que comenzó a publicar en HR allá por 2007 y luego devino en un libro, trascenderá las tapas duras de su edición. “La idea es contar el viaje que 'Mono' realizó hasta llegar al momento del inicio del libro. Contar dónde fue su padre, la búsqueda de la chica en la estrella, la historia la chica encerrada en un satélite como forma de curarla de su enfermedad. Hay muchas cosas que viven 'allá afuera'. Por eso, el final te deja en las puertas de algo para continuar con las historias de los personajes en diversos unitarios. Eso es lo que permite la historieta: bifurcarse en otras aventuras”, afirmó para añadir suspenso a lo que está por venir.

¿Cómo verá esta cabeza el 2012? "Recibiré el 2012 dibujando sobre el fin del mundo", advirtió Kráneo, es que desde una revista de Colombia le pidieron para publicar una tira con esa temática. Además, aseguró que estará trabajando en las nuevas historias surgidos de El cuervo... y continuará con Murmullo, una historieta que actualmente publica en HR y "narra la historia de un oso cobarde", contó sobre esas viñetas que "no son ciencia ficción", aunque permanece dudando sobre la sustancialidad de lo real como se plantearon sus maestros; como continúa investigando dentro y fuera de su cabeza.

Blog: http://www.kwaichang.com.ar/cuervo/
HR: http://historietasreales.wordpress.com/

martes, 6 de diciembre de 2011

Burbujas de rock con destino al cerebro.

 
Amor Fizz, banda de punk rock de la ciudad, se presentará este domingo en el Teatro del Viento. Mostrarán su producción discográfica “Cambio en caramelos”, recientemente editada. Será a las 18.
 
El disco estará a la venta en el stand de "Sin Odio Discos", sello del grupo. Se presentarán también Deacorde, Rompiendo el Silencio y Tres Tiros.

La Mañana de Neuquén >
Efervescentes, como esas burbujas que suben y recorren el cuerpo de arriba abajo, son los Amor Fizz, la banda que comienza a hacerse su gran espacio en la escena rockera de la región. El punk rock poco clásico que los cuatro chicos de 23 años despliegan es como un sacudón romperportones que sabe combinar la mejor tradición del hardcore con soniditos pop y letras que golpean fuerte, ahí por donde nadie se lo espera. De ese menjunje de producción juvenil, los Amor Fizz ya llegaron a su segundo larga duración, “Cambio en Caramelos”, que presentarán el próximo domingo, desde las 18, en el Teatro del Viento (J.B.Justo 648) en un show que pretenderá despegarse de su sonido clásico con invitados como Juan Todero en congas y Ezequiel Garrido en el acordeón. Las bandas invitadas serán Deacorde, Tres Tiros y Rompiendo el silencio, con las que vienen presentándose hace tiempo.
Quienes quieran conseguir sus discos podrán hacerlo en el stand del sello que ellos mismos llevan adelante, Sin Odio Discos, con el que editaron también la discografía de "Rites of Spring" y "Spit Boy", bandas de los ochenta de Estados Unidos. Asimismo, habrá una exposición de fotos que se instalará en el hall de entrada de los artistas Pekitas de la vida, Flor Saraco, Leo Otero, Magdalena Azcazuri y Gustavo Busto, más los graffitis de Ezequiel Arévalo.

La búsqueda de un  sonido
“Cambio en caramelos” es el sucesor de “En este mundo ideal” (2008) y el EP “Canciones para dormir y soñar” (2010). A diferencia de los anteriores, la novedad radica en el sonido: sin dejar de ser contundente, los muchachos definitivamente se embarcaron en hacer otra cosa completamente distinta a la anterior. Si “En este mundo ideal” las canciones aunque musicalmente rockeras demostraban un mundo poco feliz donde abundaba el desamor, la hipocresía y el desgano, “Cambio en Caramelos” plantea una sucesión más experimental, instrumental y con una composición que sin dejar de tener crítica social dibuja una esperanza en el horizonte.
“Las bandas siempre hablan de sí mismas y nadie sale del ombliguismo. Calamaro le canta a Calamaro, Pertusi a Pertusi. Las canciones de desamor convocan porque a todos nos ha pasado el desamor. Pero en realidad nosotros queremos hablar de otras cosas y no ya desde el “yo” o el “para mi”. Intentamos armar canciones poco rebuscadas que digan algo. Dejarnos de lado a nosotros para ver qué sucede alrededor. Como el caso de “Amor no está” que es el llanto de una madre recordando a su hija que fue secuestrada por las redes de trata de blanca. ¿Para qué hablar de comunismo o socialismo cuando acá enfrente pasan cosas más fuertes?”, comenzó Nahuel Dominguez, guitarra y voz del grupo que comparte con Ezequiel Arévalo, Rodrigo Cide y Fernando Machado.

Volver a la raíces
Otra de las nuevas apuestas de la agrupación –y algo que queda marcado a fuego en el disco- es la sonora. A la prolijidad del primer disco se le antepone una prolijidad desprolija, basada en el registro low-fi (casero) que no por eso deja de estar bien logrado.  “Cambio en Caramelos” fue íntegramente grabado en la casa de Nahuel a diferencia del primero que registraron en Buenos Aires en una sala de grabación "como Dios manda".
“Surgió como una especie de experimento porque en realidad no buscábamos grabar un disco. Y de comenzar a probar con la porta estudio que nos compramos salió. Pero lo mejor de todo fue que contrariamente al sonido moderno y tecnológico que podríamos haber conseguido si íbamos a grabar, logramos algo que describe completamente el sonido de Amor Fizz”, se aventuró el líder del cuarteto.
Es que, según afirman en común decisión, el material pareciera sonar como un disco grabado en 1992 y no en 2011 ya que, lo analógico de la grabación casera les permitió captar más la esencia de las cosas.
“Es como volver a la cultura del “Do It yourself” (“hazlo tu mismo”). Hoy para un disco profesional tenés que gastar como 10 mil pesos. Nosotros preferimos invertir en las ganas y el alma para ponernos a grabar un disco. La intención que le pusimos al disco a la hora de grabarlo es lo que realmente le da ese sonido que encontramos. Cuando hacés las cosas con buenas energías, se transmiten siempre”, agregó Sánchez.
Esa energía que desparraman en cada uno de sus shows –bien enérgicos por cierto- es la que cotidianamente construyen a la hora de buscar nuevas perspectivas compositivas. “Si en 3 años hacés discos que suenan igual es porque en vos no hubo un crecimiento musical y tampoco para la banda. En nosotros podes encontrar un cambio lógico que tiene que ver con el paso del tiempo y las influencias. Sin dudas, estamos más grandes, con un sonido más encontrado; esperemos poder seguir en la búsqueda”, destacó el joven líder.
 

domingo, 20 de noviembre de 2011

El sabor de la revancha.-

 
“El Gato con Botas” (3D), que se estrenará el 8 de diciembre en las pantallas de nuestro país, plantea una ruptura de los estereotipos de Hollywood: acá los héroes son latinos y los malvados son norteamericanos. “Esto se ha acabado y ha acabado con eso un simple gatito. Esto es un acto de justicia, de revancha”, aseguró Antonio Banderas, que encarna al tierno minino. 
 
Por  Guillermina Watkins
Buenos Aires, 20 de noviembre, La Mañana de Neuquén (Enviada especial) > Dicen los que viven del mundo del teatro que cuando se interpreta un personaje es muy difícil arrancarlo de la piel y que los actores, como los gatos, tienen más de una vida. Por eso, en el momento Antonio Banderas comenzó a lengüetear un vaso lleno de agua para demostrar cómo lo hacen los felinos ante un auditorio lleno de periodistas en el Hotel Alvear, el jueves pasado quedó inaugurada la presentación oficial de lo que será la llegada de la nueva apuesta del estudio Dreamworks cuando, el próximo 8 de diciembre, “El Gato con Botas” desembarque en las salas de todo el país de forma tridimensional. El galán malagueño estuvo acompañado de Salma Hayek, el director Chris Miller y el productor de la compañía, Jeffrey Katzenberg. El lanzamiento que se realizó en varios países de Latinoamérica como México, Brasil,  y que luego seguirá por Europa, fue promocionada en su país natal en junio pasado, colocándose durante más de dos semanas como la película más vista. Asimismo, se convirtió en una de las más taquilleras de lo que va del año, y ya ha alcanzado los 80 millones de dólares en la recaudación.
La película, que desembarcará en los Village del país, cuenta la divertida historia del seductor Gato, que tendrá a su lado a Humpty Dumpty (un huevo) y a la astuta gata Kitty “Manos Suaves”, para apoderarse del famoso ganso que pone los huevos de oro.
“Un placer para nosotros estar en Argentina. De todos los lugares a los que hemos ido y a los que iremos en la gira mundial, Argentina tiene para mi un significado muy especial”, destacó Banderas, durante la Avant Premier en el Village Recoleta. El actor, que pisó por primera vez nuestra tierra en 1984, siente profunda admiración por la gente y su cultura y reconoce que siempre “se lo ha tratado de manera fantástica”.
“Me encanta Buenos Aires y más en esta época del año.  Es hermosa la ciudad y me encanta que me hayan recibido con enormes sonrisas y hermosos jacarandás florecidos”, fueron las palabras de una Salma Hayek alegre durante la Avant Premiere a la que asistieron Nicole Neumann y familia, Leonardo Montero, Lito Cruz, Germán Krausse, entre otros famosos.

La venganza se come en plato frío
Dicen que los gatos tienen siete vidas y también dicen que su personalidad es bastante enigmática. Sin ser cariñosos, lo son, sin ser sociables, lo son. Guardan, como todo animal, la necesidad de pertenecer a una manada y este Gato con Botas tiene todo eso junto y más.
“Ya llevo casi diez año viajando con este personaje”, fue lo primero que dijo Banderas haciendo referencia a las cuatro películas de Shrek en la que se vistió de minino. “Me ha permitido la posibilidad de reírme de algunas cosas que he hecho y de mi mismo y al mismo tiempo viene a aportar algo que es muy importante para la comunidad hispana. Es que cuando llegué a Estados Unidos, hace más de 22 años, me dijeron que yo siempre iba a hacer papeles de malos, narcotraficante, ladrones, gente de mal vivir. Y de repente, que esta sea sin duda la mayor apuesta que haya hecho Hollywood, financiera y artísticamente, por una película de carácter hispano, me produce mucho orgullo”, arengó Banderas.
Es que, a diferencia del resto de las películas que le ha tocado interpretar, los personajes épicos tienen acento español –y la picardía asociada innegablemente a lo hispánico- y son los malos los que tienen un perfecto inglés, como es el caso de Jack y Jill, dos campesinos norteamericanos.
“Es muy bonito para nuestra comunidad que Hollywood comience a pensar de esa manera, donde la chica no es una chica sumisa abandonada en las manos de un hombre, sino que tiene una personalidad y un espíritu libre. Y más datos que aportan a la diversidad cultural para ganar el respeto de nuestra comunidad y romper estereotipos”, agregó el actor quien destacó que “esto se ha acabado y ha acabado con eso un simple gatito. Esto es un acto de justicia, de revancha”.
Hayek, por su parte y un tanto menos “politizada”, destacó que su realidad fue aún peor. “No es lo mismo ser mexicana que ser europea aunque seas de España. En décadas anteriores la industria directamente no tenía papeles para las latinas. A mí me decían que mejor me volviera, pero yo no quise y bien por eso”, agregó.
Además, la intérprete que volvió a las pantallas con su rol de la Heroína Kitty Softpaws (“Kitty Zarpas Suaves”) le deparó situaciones insólitas. “¿Cómo explicarle a mi hijita que le iba a poner la voz a una gata? Por un lado tenía que explicarle que los gatos así no existen, que no hablan. Por otro, no quería romperle la ilusión hasta que un día fuimos al cine y cuando pasaron el tráiler me agarré la cabeza. Ella se dio vuelta y me dijo “¡pero mamá, esa gata habla igualito que tú!”.

La dupla del éxito
“El Gato siempre fue mi personaje favorito –comenzó Chris Miller, el director-. Por eso, inmediatamente supe que tendría su propio universo, su propia historia. Para este trabajo me pasé horas viendo videos de gatos en YouTube. Así pudimos estudiar bien cada expresión. Fíjense cómo Antonio aprendió a beber como los gatos”. Siempre bien dispuesto y asumiendo el rol que le toca, Banderas tomó agua como lo hacen todos los gatos reales y ficticios del mundo para la locura de las mujeres presentes.
“A mi me gusta mucho el Gato como para compararlo conmigo –continuó Banderas- aunque él es más heroico y valiente, pero el sentido de la amistad creo que eso sí tenemos en común”.
“Eso es verdad”- afirmaba Hayek que siempre es convocada por su amigo malagueño para participar de filmaciones  y agregaba, con un chiste poco celebrado- nuestro “Jefe de los Gatos” se llama Kat-zenberg. Todo cierra”.
De este modo, el “Jefe”, que antes de fundar Dreamworks tuvo un rol fundamental en animaciones de Disney como “La Bella y la Bestia” (1991), “El Rey León” (1994), entre otras, aseguró que habrá larga vida para el Gato y los actores.
¿Serán siete?
“Ya estamos pensando en varias ideas –inauguró la respuesta Miller-. Antonio, el primer día que grabó su primera palabra dijo `Cuándo voy a grabar mi propia película´”, destacó.
Pero Banderas, rápido para dar su último zarpazo felino/actoral de la conferencia remató “En realidad fue cuando sintió el frío del cañón de mi espalda apoyándose en el cuello y dijo: Vale, hagamos una secuela”.
Gente con sueños

Tanto Antonio Banderas como Salma Hayek tuvieron que recorrer un largo camino en el complicado sendero de ripio para llegar a ser quienes son hoy en el mundo de Hollywood. En ese recorrido, a veces muy áspero en el que los actores se encuentran solos y a la deriva, encontraron una mano inmediatamente, hermanados desde el lenguaje.
Fue durante la filmación de “Desperados”, filme  de Robert Rodríguez, donde Banderas interpretó a un mariachi sin nombre que, al final, le brindó la oportunidad de interpretar el primer protagónico junto a la debutante Catherine Zeta Jones en "La Máscara del Zorro". Pero fue en la filmación de Rodríguez, donde conoció a Hayek: una mexicana que, ya reconocida en su país natal, decidió buscar mejores destino en el país vecino a pesar de que sabía que los latinos no eran “tan bien vistos”.
En esos días de rodaje, inmediatamente la actual pareja exitosa tuvo química. Hoy, a más de 15 años de aquel encuentro ambos reflexionan.
“No sé cómo se hace la química. Yo le estoy muy agradecida a la química que tengo con Antonio porque gracias a eso estoy trabajando y sigo siendo contratada a los 45 años. No sé cómo se hace, pero le agradezco que haya aparecido con esta gran estrella”, dijo Hayek.
“Siempre me has usado de amuleto", replicó Banderas. "No, en serio, tenemos recuerdos muy bonitos con Salma y Robert Rogríguez. Teníamos los mismos sueños en los ojos. Salma me recordaba hace poco que grabábamos en inglés pero inmediatamente decían corte, hablábamos en español. Éramos un grupo de soñadores. Mis recuerdos son de gente con sueños”, concluyó el actor.
Un lindo gatito

Hay personajes infantiles que son paridos con estrella propia. Entre miles, El Gato con Botas que hizo su primera aparición en "Shrek 2" e, indefectiblemente, debió quedarse por su grado de éxito y el aporte fundamental del humor latino. Pero sobre todo por ser un pequeño gato con una voz enorme que cautivó a Cannes en 2001. Es más, fue el mismo Director Ejecutivo de Dreamworks, Jeffrey Katzenberg, quien le garantizó la continuidad en las siguientes entregas y que tendría una película propia.
De este modo, inspirada en el cuento del francés Charles Perrault, la historia dibuja la historia del atrevido gato con acento malagueño antes de conocer a Shrek. “Gato” vivía en su pueblo, en un reformatorio al que había sido enviado luego de ser abandonado. Allí conoció a Humpty Dumpty, un huevo que tenía ciertos “problemas” de autoestima y con el que comenzaron a cometer atracos en la pequeña villa. Es más, tenían un sueño en común: ser los dueños de “tres frijoles verdes” que abrían camino hacia un castillo en el cielo donde vivía una gansa que ponía huevos de oro.
Pero no llegaron a concretarlo por un robo que realizó Humpty y al que Gato quedó pegado. Por eso, el huevo fue enviado a prisión y el Gato logró escapar, viviendo sus próximos años como un fugitivo.
Los frijoles habían llegado a las manos de Jack y Hill –dos grandes bravucones con acento norteamericano-. Enterado de eso, Gato comienza un plan para apropiárselos hasta que  descubre que tiene una contrincante: una pequeña gatita (Hayek), que responde a las órdenes de un Humpty ya liberado.
Eso implicó el encuentro de los ex compañeros de aventuras que se embarcan, finalmente, a cumplir su sueño. Pero durante el transcurso de los días, deberán sortear las trampas de la ambición que todavía conviven en Humpty y, sobre todo, el Gato deberá “limpiar” su imagen en el pueblo.
La historia no se cierra ahí. Porque la película tiene un final abierto que, claramente, termina muy bien, aún cuando deja de lado su afán mujeriego por caer en los brazos de la Gata “Manos Suaves”.
Y ya empieza a comentarse que habrá secuelas. Quizás sean  siete, como siete son las vidas de los gatos. Habrá que ver qué dicen los empresarios. Por lo pronto, el Gato ya comienza a conquistar el corazón de la audiencia argentina que deberá esperar hasta el 8 de diciembre para embarcarse en una nueva edición de la vida del gato que esconde en su alma un tigre feroz.
La productora propia
Antonio Banderas está radicado en Estados Unidos hace más de la mitad de su vida. Sin embargo, se reconoce un “buen español que aún participa de las actividades tradicionales de su país y sus costumbres”. De este modo, el actor malagueño abrió su productora, Green Moon Producciones, que se asoció con el estudio de animación español Kandor Graphics de Granada para dedicarse fuertemente al mercado que, todavía, es de marca registrada estadounidense. La compañía pasó a denominarse Kandor Moon.
Desde sus inicios, tuvieron una ambiciosa tarea: realizar cinco largometrajes de animación en los próximos diez años desde su fundación (2007).
“The Missing Lynx” ("El Lince Perdido") fue la primera apuesta que realizaron junto con el trabajo de Raúl García, animador que trabajó para Pixar, Disney y Dream Works, y que recibió el Premio Goya a la Mejor Película de Animación de la Academia de Hollywood 2009. Y  el cortometraje “La Dama y la Muerte” recibió el Premio Goya al Mejor Cortometraje de Animación  en 2010, y fue nominado al Premio Oscar en la misma categoría. “Para nosotros es un orgullo tener en el país un proyecto como este. Y si no hay secuela del "Gato con Botas", seguiremos trabajando más duro para oponernos al mundo de Dreamworks y hacerle la competencia. Esta es mi amenaza”, comentó Banderas en la conferencia de prensa emulando al Gato que representa.