miércoles, 12 de octubre de 2011

"Todavía no compuse la mejor canción"


Hilda Lizarazu presentará hoy en One, a las 20.30, su reciente disco solista “Futuro perfecto”. La ex corista de Charly García dijo estar viviendo "cada instante con plenitud y madurez" a los 50 años. En el show hará un recorrido por su discografía solista y Man Ray. Los locales serán El Bicho Bolita & Paris Gatitos, César Esteves y Los Taninos del Casco Viejo.

Neuquén >
Hilda Lizarazu quiere volver a la semilla. Por eso se considera en una etapa lúdica, inocente, “primitiva”, en la que mientras transita su vida en tiempo presente hace un repaso y visualiza un futuro próspero de la mano de todas aquellas Hildas que fue.
Tiempos en los que volvió de Nueva York enamorada de algún recuerdo de Buenos Aires, y comenzó a codearse como fotógrafa profesional con el under porteño de los ochenta, cuando surgían bandas como Sumo o Soda Stéreo.
Espacios en los que conoció a quienes la convocarían para ser parte de Suéter y los Twist (entró en reemplazo de Fabiana Cantilo) y en los que forjaría su voz juvenil, un poco adolescente, guiada, como muchos en esa etapa, por ese virus del que nadie puede “curarse”: la ansiedad de ser modernos.
En esa vorágine musical se convirtió en corista de Charly García y, casi de manera paralela, lanzó Man Ray junto a Tito Losavio. Sin llegar a los 30 años ya era, según García, una de las “princesas del rock” a lo que ella responderá en la actualidad con un “me monarquizó”. Sin embargo, al mirar su discografía se puede recorrer una gran parte de la historia del rock nacional.  Y para Hilda, que hoy emprende un viaje a la semilla con casi 50 años y una maternidad que es el eje de su vida, girar su cabeza y saludar a aquella joven es casi un orgullo.
A horas de presentarse por primera vez como solista en One (Santiago del Estero y República de Italia), Lizarazu desentraña las “paradas” que le ponen la firma a su viaje iniciático.

¿Cómo será el show de hoy?
Voy a estar presentando algunas de las canciones de “Futuro perfecto”, repasando discos solistas anteriores y, claro, de la época de Man Ray. Pero en realidad voy a Neuquén por música y por amor, porque nuestro baterista, que es de Centenario, se casa unos días antes (por este fin de semana). Voy a estar con la banda que hace 5 años me acompaña y que terminan de conformar Lito Castro en teclados, Federico Melioli en bajo y Amílcar Velásquez en guitarra. Va a ser un show con mucho amor, ¡vayan!

A diferencia de “Hormonal”, en este disco se deja entrever mucho más la búsqueda de luz y de un mensaje único y positivo.
Sí, definitivamente este disco es muy distinto. Yo soy una persona muy lúdica y acá se lo puede ver. Resume mi espíritu. En “Futuro” me relacioné mucho más con el folklore; de hecho, en “Radiante”, que es una zamba, participaron Santaolalla y Lito Vitale, o en “Paisaje y ciudad”, una chaca-rock. Pero también hay temas como “Sábado” y “Tan Virtual” que son más electropop, porque mi búsqueda siempre fue multicolor y más bien rítmica.

¿Cómo compuso el disco?
En realidad, los estilos se van dando con la banda. Porque hay muchas cosas que tenía pensadas de antemano: algunas de las melodías, las letras, o el concepto general de los temas. Pero en realidad después los trabajamos entre todos, con arreglos que le pueden hacer Amílcar o Lito, pero que termino cerrando yo. Todo depende. Lo único que sí sabía era el espíritu general del disco: hay mucho en el juego de palabras, en los tiempos verbales. Con el futuro perfecto planteé frases de si “habré logrado” hacer esto o lo otro; es decir, esas cosas del pasado que tienen reminiscencia en el presente/futuro. También usé la rima, el juego de palabras, con los temas más oscuritos del disco “Adicción” o “Contradicción”, que tienen que ver con imágenes y sentimientos de índole personal y con momentos de la vida. Igual, siento que todavía no compuse mi mejor canción.

Como señaló, hay dos temas más oscuritos, que son los más “rockeros”, más densos. ¿Qué se desprende de ellos?
En realidad quería hablar sobre cosas que un poco me dan como bronca. Porque me da bronca que muchos rockeros transmitan un mensaje de “reviente” a las juventudes. O sea, la adicción es como algo más general, algo de una sociedad y algo que es una vergüenza que muchas personas inteligentes no puedan resolver ni puedan verse por fuera de eso. La nicotina, la morfina, la efedrina, ¡Argentina!, todo rima. Por otra parte, en “Contradicción” quise marcar los contrastes entre dar y quitar, por eso escribí eso y jugué con las palabras.

¿Cómo es ese presente perfecto y el “futuro perfecto” al que le canta?
Estoy transcurriendo un presente perfecto porque en realidad el futuro es lejano, utópico. En este momento soy más Hilda que nunca, compartiendo mucho con mi hija, preocupándome porque le vaya bien en la escuela, en la vida. Tengo una banda que está buenísima, vivo de la música, me encuentro lúcida y feliz por suerte, viviendo de manera intensa cada instante con plenitud y madurez. Puedo elegir y discernir qué quiero y qué priorizo. Me siento llevando una excelente carrera y bueno, claro, por supuesto que sufro, que dudo, que me pongo ansiosa, pero eso no me tapa lo bueno de todo lo que tengo. Tampoco reniego del pasado y eso me pone en un lugar de tranquilidad. Uno aprende hasta el final. Me gustan los espíritus que nunca dejan de estudiar y querer aprender.
¿Qué piensa la cultura del rock?
Soy parte de una “generación compleja” que incurrió mucho en los excesos y la cultura del rock quedó, tanto por mi generación como por las anteriores, muy emparentada a eso. Siempre creí que para crear no se necesita nada químico, creo que mientras más limpio estés más creativo podrás ser. Antes se pensaba que más destructivo, más oscuro, eras más verdadero e introspectivo. Pero estoy en contra de eso, quiero y siempre quise que mi mensaje fuese otro. Es decir, todo en exceso y lo que sea adictivo, siempre te hará mal. Creo que en esa cultura hay mucho “reviente”, y eso se transmite desde los mensajes crípticos hasta las canciones rock directas y uno lo recibe de una u otra manera. Y yo que lo veo desde adentro me da mucha pena, que el rock se vea siempre emparentado a eso. Se puede hacer creatividad sólo respirando oxígeno.
Se comentaba que usted dejó de tocar con Charly García por diferencias de "comportamientos"...
Sí, en todos los medios se dijo eso, que hubo controversias, pero nunca tuvimos ningún problema. Dejé de tocar como parte de la banda de Charly porque prioricé mi trabajo discográfico solista y mi maternidad. Los años anteriores realmente fueron un vaivén, de acá para allá, y este año necesitaba frenar. No pasó nada grave, por eso tampoco descarto volver alguna vez a formar parte de su banda. Quizás, ahora cuando toque en el Gran Rex, lo acompañe en unos temas, pero no lo hablamos todavía.
Además, ¿cómo me voy a pelear con él? Si para mí, además de un maestro, de un amigo, es un patrimonio cultural de la canción argentina. Charly entregó mucha música y mucha pasión por lo que hace y siempre le deseo lo mejor de lo mejor.

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