martes, 23 de agosto de 2011

Cronista de una Nación


En un show de poco más de una hora, la cantante entrerriana Liliana Herrero, se presentó el domingo en el auditorio del MNBA con un show acústico.
Acompañada por Pedro Rossi, músico que trabajó con ella en “Este tiempo”, su última producción, la intérprete realizó ante una sala llena –y muchos que lo vieron desde afuera-  un recorrido por el nuevo disco y algunos temas viejos.
Como en cada show, su intención es la de una cronista que recorre todos los paisajes, las vivencias y los personajes del interior del país a través de sus sonidos y ritmos típicos. Para Herrero no existen las fronteras delimitadas por alambres de púa y dibuja una nación desde la poesía.
Por eso, en consonancia con la presentación sureña, inauguró el show con una gran versión de “Tu nombre y el mío”, del viedmense y promesa de la canción argentina, Lisandro Aristimuño. Luego, y como en el disco, le llegó el turno a “Antiguo Barracón” de Ramón Ayala, que habla sobre el Litoral que la vio crecer.
Le siguieron “Montevideano”, de Fernando Cabrera, que no forma parte del disco, y el público comenzó a aplaudir la melodía típica del candombe uruguayo. A esa altura, los neuquinos que se acercaron al evento fueron formando parte de cada canción.
Hubo tiempo para chacareras del compositor salteño Pepe Núñez, chamarritas (estilo musical de la región litoraleña) ejecutados por Pedro Rossi, la palabra de Fandermole y su descripción de esas “otras Argentinas” y más milongas de Juan Falú y Pepe Núñez, entre otros.
Tampoco faltaron las anécdotas de cuando Luis Alberto Spinetta le regaló “Bagualerita” o - y el momento más emotivo del show- cuando cantó “Se me va la voz ” de Guillermo Klein, que le cantó a Mercedes Sosa en sus últimos minutos. “Ella está dentro de cada cantor de Latinoamérica y de nuestro país”, concluyó Herrero de quien ya dicen lo mismo las nuevas generaciones.

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