miércoles, 24 de agosto de 2011

"Reinventarse o morir", esa es la cuestión


Dos de los miembros de La Fura dels Baus y su director adelantan por qué es tan importante ser vanguardistas dentro de lo clásico.
 
Neuquén > La pregunta que surge en la cabeza de los miles de espectadores, a tan sólo dos días de que La Fura dels Baus se presente en el Gimnasio del Parque Central, es ¿está todo inventado en este mundo del Siglo XXI?.
Para Pep Gatell, catalán que está al frente de esta máquina vanguardista hace más de 30 años, y sus compañeros de “cacería” –como denominan ellos el salir de gira- pareciera que no.
“El secreto está en reinventarse todo el tiempo y en ir agregando todas esas disciplinas que de a poco hemos venido sumando. Nuestro lenguaje se reinventa todo el tiempo y va sumando fureros a lo largo del planeta”, destacó Gatell, con su figura típica de catalán moderno detrás de unos simples anteojos de marco negro.
Aquellos que se animen a vivir una experiencia única, donde el espectador se convierte en parte fundamental de “Degustación de Titus Andrónicus”,  podrán conseguir sus entradas en sucursales de Saturno Hogar y en la boletería del Gimnasio del Parque Central (Sarmiento y Don Bosco). El costo es de $290 y se podrá abonar con tarjeta Nevada hasta en 3 pagos.
La adaptación de la obra de William Shakespeare, que además tiene la participación fundamental del chef Andoni Luis Adúriz -del restaurante vasco Mugaritz (uno de los mejores del mundo)-, tendrá dos funciones locales:  el viernes y sábado a las 21.30.

Como una gran familia
Todos los integrantes de esta gran compañía que montará la tragedia clásica de Tito Andrónico, acuerdan en que estar en la Fura es como formar parte de una de esas familias numerosas donde todos hacen de todo a la vez. Y que, como piezas de un engranaje de algo mayor, van sucediendo cosas “inesperadas” que los van uniendo aún más, casi como si fuera un destino pertenecer a ella.
Y claro que lo es. Hoy, a más de 32 años de sus inicios en el teatro de vanguardia post franquismo, La Fura se convierte en el referente de muchos grupos teatrales y algo más. Según María Pérez, de 26 años y proveniente de Cádiz, entró en shock cuando recibió el llamado de la producción para formar parte de este gran proyecto.
“El primer día fuimos convocados todos los actores a una fábrica abandonada a hacer una especie de lectura colectiva de la adaptación que Salvador Oliva había hecho sobre la obra. Y cuando llegué todos iban cargando cosas, con palos de hierro, martillos, no entendía nada. Y de pronto me di cuenta que ése era un ensayo donde Pep nos decía muévanse sobre la estructura y, ¡ostias!, no había ninguna estructura ahí, tenías que imaginarte todo y a la vez ir actuando. Es como tener un acto de fe a lo que va prestidigitando Pep”, comenta entre risas María, mientras Carles Figols, como contracara, uno de los más antiguos en el grupo, asiente.
“Reinvertarse o morir es la cuestión. Yo estoy desde 1993 y cada día me sorprendo más. Aunque sea difícil hacerlo después de treinta y pico de años, siempre es posible hacerlo”, destacó Figols.
“De todos modos la parte escenográfica ya estaba clara desde entrada y bueno, después les dejamos las escenas en las manos de cada actor para que vayan resolviendo. Partimos de la idea de que ellos no pueden ser otra cosa que ya no son. Desde el casting ya tienen que tener ese espíritu furero de ir más allá porque mientras su yo interno dé para ese papel el público también se lo creerá”, agregó Gatell.
“Siempre nos preguntan qué nos tomamos antes de hacer la obra y nosotros les decimos: '¿a ti te parece que yo pueda tomarme algo antes de colgarnos, de subirnos a tarimas, de hacer saltos?' No podemos hacer cosas locas antes de las presentaciones”, aportó Carles que interpreta a Marco, hermano de Tito.

Todos para uno y uno para todos
Pep Gatell, además de ser un gran dramaturgo y alma mater del proyecto, es hincha del Barsa y compara a su grupo  teatral con el del considerado mejor equipo del mundo, donde la técnica es básica y fundamental: todos atacan y todos defienden, no hay más vueltas.
“Una de las mejores cosas que te pasan en la Fura es que acabas sabiendo mucho de otras cosas además de teatro. Es más, después puedes ir a cualquier obra de teatro y montarla entera tú mismo. Nunca te vas a quedar en el camerino esperando a que te toque interpretar tu parte, sino que siempre estás haciendo de todo. Nosotros valoramos la calidad humana y el respeto por el trabajo del otro porque todos trabajamos para lo mismo”, concluyeron Gatell, Pérez y Figoll a más de un año y medio de gira con “Degustación de Titus Andrónicus” que se espera seguirá rodando hasta febrero/marzo de 2012, momento en que comiencen a ensayar una nueva puesta en escena.
Todavía no vimos ésta pero ya queremos saber de qué se tratará la próxima.

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