jueves, 28 de julio de 2011

A puro rock de acá



Guitarras prolijas, melódicas y rockeras, un bajo fuerte, grave y denso, y una batería que en ningún momento dejó de marcarle el camino a sus compañeros fueron la clave por la que el sábado por la noche, en el Teatro del Viento, Adhikari demostrara ser una auténtica banda de rock.
Conformada actualmente como un power trío, quizás la formación más típica y fundamental del género, la banda comandada por Brooklyn Adhikari realizó un repaso por sus 17 años de carrera en los que, si bien cambiaron muchas veces de integrantes, el sonido se estableció como algo compacto, sólido y único.
Lo que Adhikari hace es rock a secas, nada de virtuosismos ni despliegues de instrumentos, sino simpleza escénica, actitud rockera, cuerpos transpirados que resaltaron el brillo de tatuajes tradicionales y piercings platinados, y un sonido bien al frente con una voz muy prolija que rapeó pero también cantó canciones de rock románticas.
Sonaron canciones de “El Estado del Ser” (1998), “Resplandece” (2007) y adelantaron trabajo de “Entre la tormenta y el caos mental”, que saldrá en septiembre.
Si bien los discos fueron compuestos en distintos momentos del grupo, en la actualidad los tres “forajidos del desierto” -como se autodefinen- lograron aunar el estilo en algo más denso.
Así, el guiño con los noventa fue desde el inicio hasta el final de la hora y media que duró el show y se animaron a hacer tres versiones de bandas que los influencian constantemente: “Malón Diabólico” de Babasónicos, “Una noche como esta”, de The Cure y “Sueles dejarme solo” de Soda Estéreo.
Adhikari cerró la noche con la emoción de haber hecho un show con un sonido impecable y bien cerradito. Parece, entonces, que habrá Adhikari para rato. (G.W.)

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